La búsqueda de Pedro Alberto Kreder y Juana Inés Morales continúa en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia y el caso recordó el antecedente de la desaparición de Diego Alejandro Barría, un joven cuyos restos aparecieron dentro de un tiburón.
El muchacho de 32 años había salido a pasear el 18 de febrero de 2023 en su cuatriciclo por la zona de Rocas Coloradas.
El vehículo fue hallado horas más tarde sobre la playa y con destrozos en la carrocería, motivo por el que las autoridades iniciaron rastrillajes para dar con el paradero del damnificado.
Además, también se halló el casco y los lentes de Diego en el interior de un estuche, al tiempo que el 26 de febrero, unos pescadores cazaron un cazón y descubrieron en su interior un brazo humano que pertenecería a la víctima.
Tras el hallazgo, informaron a la Prefectura Naval de Caleta Córdova quienes dieron aviso a las autoridades que se contactaron con familiares de Barría y reconocieron el cuerpo por el tatuaje una rosa color verde y rojo con una inscripción ilegible en su brazo.
Sin embargo, los resultados del análisis llevado a cabo en un laboratorio no lograron constatar si el ADN correspondía a Barría.
A más de dos años de su extravío, la familia sostiene que Diego fue víctima de un homicidio.