La causa de La Banda de la Cheta pasará a la órbita de la Justicia de San Isidro, ya que Emmanuel García, sindicado como una de las cabezas de la organización delicitiva y novio de Tamara Blanco, ahora suma una nueva acusación que provocó que todas las actuaciones judiciales pasen al Departamento Judicial de la Zona Norte: le imputan el homicidio de un policía, por lo que en caso de prosperar la acusación, podría ser condenado a prisión perpetua.
Ahora a García se lo acusa de «homicidio criminis causa»; es decir que mató para obtener impunidad ante un ilícito cometido. Esto se dio en ocasión de que el novio de La Cheta se encontraba excarcelado al igual que el resto de la banda por decisión de la Cámara de Garantías y Apelaciones del Departamento Judicial Quilmes. Mientras gozaba del beneficio habría participado de una ilicitud donde mató a un policía, lo que es considerado como un agravante.
Tal pudo saber este medio «por cuestiones de conexidad» son acciones que provengan de una misma causa, aunque sean diversas las personas y las cosas; ante un hecho más gravoso, como lo es el homicidio, pasarán al departamento judicial donde tiene competencia y hayan acontecido los hechos, en este caso el Departamento Judicial San Isidro.
Fue el juez Damián Vendola que había dictado la prisión preventiva para La Cheta Blanco, su novio Emmanuel Matías García, Omar Federico Ibarra y otros acusados: Nahuel Perata, Gastón Alba, Claudio Stonge, Martín Van Kemenade, Lucas Hildebrant, Ana Gana, José Lucas Matilla y Mariano Ruciechi, entre otros, por distintos robos cometidos bajo una misma modalidad.
De acuerdo a la pesquisa, a la universitaria Blanco se le atribuía el rol de «marcar» las casas de algunas de las víctimas que residían en la zona de Quilmes y Berazategui; tal consta en las actuaciones judiciales, están sindicados como los responsables de numerosos hechos ilícitos.
La banda elegía días de lluvia para consumar los asaltos, en horas de la madrugada; utilizaba herramientas para abrir las ventanas y reducía a los moradores para comenzar a robar los objetos de valor que encontraban.
En las escuchas telefónicas se había comprobado que «Ema» García hablaba con otros imputados sobre la supuesta planificación de los robos: los «tíos» (abuelos) que debían asaltar y los «paquetes» (botines) obtenidos en los robos. A los encausados se les atribuye diversos hechos y existe numerosa prueba que comprometería su situación procesal de cara al debate oral y público.
Ahora Emmanuel García está más complicado ya que se le imputa el homicidio de un policía y ante la justicia de San Isidro deberá sentarse acusado de «homicidio criminis causa», lo que prevé una pena de prisión perpetua.
Vale recordar que en el sorteo de tribunal había sido designado el Oral 1 de Quilmes, pero ahora las actuaciones pasan al Departamento Judicial de la Zona Norte.
