El violento incendio registrado este viernes por la noche en el parque industrial de Carlos Spegazzini —originado por una explosión de gran magnitud en una planta presuntamente vinculada a productos agroquímicos— provocó una onda expansiva que afectó a viviendas en un radio de hasta cuatro kilómetros. Entre ellas, la del arquero de River Plate, Franco Armani, quien no pudo regresar a su domicilio y debió pasar la noche en otro lugar junto a su familia.
Aunque Armani no se encontraba en la vivienda al momento del siniestro, las autoridades confirmaron que el impacto generó daños materiales. Si bien estos no fueron graves, el barrio fue cerrado de manera preventiva debido a la presencia de químicos en el aire y a los riesgos que implicaba el ingreso de personas a la zona.
La nube de humo tóxico, visible desde distintos puntos del sur del Conurbano, obligó a la evacuación de vecinos y a la intervención de un amplio operativo compuesto por Bomberos, Policía Bonaerense, Defensa Civil y servicios de emergencia. Las llamas, que alcanzaron alturas cercanas a los 20 metros, demandaron varias horas de trabajo para ser contenidas.
Armani y su familia fueron trasladados a un hotel como medida de resguardo, a la espera de que los equipos ambientales determinen cuándo será seguro retornar a su vivienda. Hasta la madrugada, la casa permaneció inaccesible por el riesgo asociado a los químicos presentes en el área, mientras los bomberos continuaban con tareas de enfriamiento para evitar reinicios del fuego.
En paralelo, el sistema sanitario derivó a los heridos al menos 20 personas afectadas por quemaduras, cortes o intoxicación al Hospital Interzonal de Ezeiza y otros centros de salud de Canning. Las pericias para determinar el origen exacto de la explosión continúan en curso.
