En la era digital, la práctica del «sharenting» se ha vuelto común entre los padres, consistente en compartir fotos y videos de sus hijos en redes sociales y plataformas en línea. Sin embargo, esta tendencia plantea importantes preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los niños.
El «sharenting», una combinación de las palabras «share» (compartir) y «parenting» (crianza), puede tener implicaciones negativas en la privacidad de los niños. Aunque compartir momentos de la vida cotidiana puede parecer inofensivo, las imágenes y videos de los niños pueden ser utilizados para fines como el grooming, la pedofilia, el ciberbullying, el robo de identidad y de datos personales.
La sobreexposición en línea de la vida de un niño puede afectar su privacidad y seguridad. Las imágenes compartidas pueden formar parte de la reputación en línea de los niños, y una vez que se publican en internet, pueden ser difíciles de eliminar, especialmente si están almacenadas en servidores fuera del país.
Para proteger la privacidad de los niños, es importante que los padres configuren adecuadamente la privacidad y seguridad de sus redes sociales, y lean los términos y condiciones de estas plataformas para comprender qué hacen con las imágenes y videos compartidos. Además, es crucial cuidar la reputación en línea de los niños para minimizar el riesgo de exposición y viralización de su contenido.
El «sharenting» puede tener consecuencias negativas en la privacidad y seguridad de los niños, por lo que es fundamental que los padres tomen medidas para proteger la privacidad de sus hijos en la era digital.
