¡Mi nena doncella!
La culpa es de tus ojos marrones
porque al mirarlo lo sentí
una necesidad inmensa de abrazarte.
La culpa es de tus labios
por hacerte sentir enamoradisimos.
La culpa la tiene tu cuerpo
de guitarra al mirarlo
sentir una necesidad
de jugar al amor secreto
y besarte todo todo!
La culpa es de tus piernas, al verlas
se me caigo la baba
como un bebe
La culpa es tuya, doncella!
Por hacerme
lo que siento por
ti nena doncella
¡La culpa es mía!
Cintia Villalba