La vidente entona carta antigua de Cerati a doncella

Un nuevo poema de nuestra lectora Cintia Villalba

¡Mi nena doncella!

La culpa es de tus ojos marrones

porque al mirarlo lo sentí

una necesidad inmensa de abrazarte.

 

La culpa es de tus labios

por hacerte sentir enamoradisimos.

 

La culpa la tiene tu cuerpo

de guitarra al mirarlo

sentir una necesidad

de jugar al amor secreto

y besarte todo todo!

 

La culpa es de tus piernas, al verlas

se me caigo la baba

como un bebe

 

La culpa es tuya, doncella!

 

Por hacerme

lo que siento por

ti nena doncella

 

¡La culpa es mía!

 

 

Cintia Villalba

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