Le quitan el grupo electrógeno

Santiago, un joven de 25 años, padece una insuficiencia respiratoria que lo obliga a estar conectado las 24 horas. Sin embargo, ayer le retiraron el equipo que la empresa de electricidad le había dado hace poco

Santiago tiene 25 años y 48 entradas al quirófano. Por una insuficiencia respiratoria crónica necesita estar conectado 24 horas, pero la empresa eléctrica le quitó el grupo electrógeno. «Si esta gente no responde, ¿con quién me voy a pelear?», se lamenta su mamá
Santiago tiene 48 entradas al quirófano y padece una insuficiencia respiratoria crónica que lo obliga a estar conectado las 24 horas, pero un equipo de Edesur llegó ayer hasta su casa de Quilmes y le sacó el grupo electrógeno que le había entregado hacía apenas 15 días.
«No te dan explicación de nada», manifestó Julieta, su mamá, en diálogo con los medios. «Si esta gente no responde, ¿con quién me voy a pelear? No tengo respuesta de nadie, te dicen que es un paciente más», se lamentó la mujer.
«Le mandé una carta a Macri y me respondieron que lamentaban la situación y que me saludaban cordialmente», contó sobre sus reiterados pedidos de ayuda fallidos a lo largo de los años en la lucha por la vida de su hijo.
El joven de 25 años sufre de mielomeningocele, una malformación congénita del sistema nervioso central.
Al ser inmunosuprimido debe permanecer aislado y actualmente viaja entre tres y cuatro veces a la semana a la clínica Colón de Mar del Plata para realizar un tratamiento.
La provincia de Buenos Aires adhirió a principios de enero a la ley 14.988 de Electrodependientes, que garantiza la gratuidad del servicio eléctrico y de un grupo electrógeno para personas que se encuentran bajo esta condición. Sin embargo, se multiplican las quejas de familiares de pacientes que aseguran que las empresas no cumplen con la normativa.
A esto se le suma el hecho denunciado los últimos días desde la Asociación Argentina de Electrodependientes (AADE): el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) emitió la resolución 544/2017, que obliga a los beneficiarios de la norma a adquirir el certificado de un electricista matriculado, cuyos honorarios rondan los 4.500 pesos. «Esto vuelve la ley inaccesible para muchos», manifiestan.

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