El Teatro Don Bosco, con sus obras y sus talleres, es un clásico para los vecinos de Bernal porque desde 2006 utiliza la sala de la Iglesia Don Bosco, en pleno centro de Bernal. Gracias a los actores y docentes Alejandro Pepe y Maríana Vecchi se convirtió en un símbolo del arte bernalense, pero en estos últimos días el Consejo del Colegio Don Bosco decidió rescindir el contrato.
En una carta enviada a El Sol, Sandra, una vecina que asiste a los talleres del teatro, declaró que “nosotros tomamos conocimiento esta semana y no estamos dispuestos a que esta pérdida pase inadvertida. Un cierre de un espacio cultural no puede ser invisible. Por esto mismo le escribimos al padre Horacio López, al padre Osvaldo Braccia (vicario inspector) y al padre inspector Darío Perera para pedir que intercedan y no nos han respondido».
El Colegio Don Bosco tiene la intención de crear un «ateneo cultural» para su alumnado y comunidad, mientras tanto que los encargados del teatro están buscando un nuevo salón para continuar con sus labores ya que el 20 de diciembre deben desmantelar la sala ubicada en la esquina de Belgrano y Don Bosco.
«NECESITAMOS
QUE NOS AYUDEN»
«Necesitamos que nos ayuden!!! ya no sabemos dónde buscar respuesta porque nadie nos contesta. Escribo en representación de una parte de la comunidad del Colegio Don Bosco de Bernal. Nosotros valoramos el patrimonio cultural que nos rodea y, realmente, estamos muy preocupados porque nos enteramos que el Consejo rescinde el contrato a la gestión del teatro en diciembre de este año».
«La administradora, Gabriela, contó que tienen pensado hacer un ateneo cultural para ser utilizado por el alumnado y la comunidad».
«Sin embargo, por la conversación que hemos tenido se desprende que el ateneo cultural» no representa un proyecto social, cultural y participativo como hasta ahora ha sido el teatro. Además, es muy complejo administrar de manera óptima un ateneo cultural”.
«No se trata de ´dar clases de…` y cobrar la cuota. Es preciso contar con personas idóneas aptas para la producción y la gestión teatral (como han demostrado ser los actuales gestores del espacio). Actualmente, se imparten talleres y somos muchos los que utilizamos el teatro, al que consideramos nuestro lugar de pertenencia, de identidad».
«También, es importante destacar que es un proyecto social que incluye a una enorme parte de la comunidad (personas discapacitadas, jubilidados, gente de bajos recursos, etc.) quienes tienen las puertas abiertas de forma gratuita para acceder a la programación cultural», dice la solicitada que dieron a conocer los docentes y trabajadores del teatro.
