El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo hoy que, frente a la situación social que provoca el coronavirus en la República Argentina, el gobierno nacional no piensa «en la economía» sino «en salvar vidas» y advirtió que «las dificultades económicas» del país «van a tardar bastante en resolverse».
El funcionario reiteró que, entre los objetivos de su cartera, está «sostener los ingresos de las familias, y en este caso entra el tema de que tenemos un 40% de trabajo informal, porque la gente se quedó ahora sin changas y sin su ingreso diario».
Como otra prioridad de su cartera, Arroyo marcó la necesidad de «reforzar lo alimentario y de llegar con la asistencia alimentaria a comedores y merenderos, pero no para que la gente se alimente allí, sino para que recoja viandas y bolsones de alimentos en forma ordenada, y cumplir con la cuarentena».
Destacó que en la Argentina, antes de la llegada del coronavirus y del aislamiento social, «comían ocho millones de personas en comedores comunitarios; de ellos, unos 3.500.000 de niños en edad escolar».
En tercer lugar, puso de relieve la necesidad de «generar el menor movimiento posible y el aislamiento social».
«La clave es sostener ingresos, lo alimentario y evitar el movimiento», insistió Arroyo, que consideró satisfactoria la acción que se lleva adelante hasta el momento.