Desde ayer se pudo ver por muchos sectores de la ciudad, a personal municipal limpiando los postes que fueron usados para propaganda electoral.
Esta práctica fue usada por todos los sectores políticos y sigue siendo una herramienta clave para instalar candidatos, a pesar de los avances tecnológicos. Lamentablemente nadie respeta los espacios públicos en tiempos de campaña y de hecho algunos murales de artistas urbanos fueron tapados por la vorágine de la política.
Es notorio que a pesar de las redes sociales y su potencia a la hora de difundir contenidos, los afiches electorales siguen teniendo vigencia como los pasacalles o los polémicos aviones con propaganda política. Saludablemente desde el área de Servicios Públicos de la Comuna se ha encarado una campaña de limpieza como pocas veces se había dado en décadas y ahora se apunto a la limpieza generalizada.
Esta vez para la elección general serán menos los candidatos, pero los afiches parece que volverán a ser los protagonistas.
