Con el objetivo de realizar un seguimiento de las actividades de aquellos expolicías que fueron expulsados de la fuerza por la comisión de algún delito, el auditor general de Asuntos Internos, Guillermo Berra, anunció la creación de un registro de exonerados de la fuerza.
El funcionario explicó que la nueva herramienta servirá «para hacer un seguimiento, ver dónde están, qué hacen y si siguen vinculados a alguna banda delictiva»; en definitiva, para que el «Estado haga un control» sobre los exuniformados que hasta ahora pasaban al anonimato una vez que eran apartados de la Policía.
Berra explicó que los primeros datos fueron relevaron directamente por Asuntos Internos, pero que en el futuro se va «a trabajar en conjunto con la Procuración en el marco del Registro de Violencia Institucional, para que todo el Poder Judicial, el Ministerio Público y los jueces tengan una herramienta estadística y de control».
La otra novedad es que se perfeccionará un área «patrimonial», que permitirá avanzar más rápidamente con la detección de casos de enriquecimiento ilícito.
Además, el Auditor General repasó los números de los dos primeros años de gestión y resaltó que se desafectó a 7.500 policías, un número que en relación a los casi 100 mil integrantes de la Bonaerense mantiene los niveles estadísticos. Sin embargo, explicó que «el nivel de delitos es muy pesado» porque «hay mucha connivencia».
