Durante la jornada de ayer se realizó el acto de despedida del contingente que partió rumbo a Jujuy, donde los chicos realizarán una nueva cruzada solidaria para colaborar con escuelas de frontera.
A partir de las 10, toda la comunidad educativa de la institución educativa de Bernal Oeste.
Betty, una de las docentes de la institución, realizó un emotivo discurso de apertura, con palabras dirigidas a lo alumnos. “Pensé mucho cómo empezar a hablar hoy, pero solo me salían una cadena de palabras que no representaban lo que sentíamos. Hoy comienza un nuevo proyecto pero que no es uno más, es la continuidad de 20 años de historias entrelazadas, combinadas con canciones, juegos, miradas, abrazos, son 20 años de amor. Un amor fuerte e incondicional, de dar pero también de recibir, ese que nos permite enseñar y también aprender, ese amor abierto y desinteresado. El convencimiento de que esto es lo que hay que hacer, como los grandes proyectos, esto nació como un sueño, en donde entendimos siempre que la meta era el camino”.
Por su parte, Estrella López, directora de la institución, una vez finalizado el acto consideró: “los chicos son los embajadores del sentir de toda la comunidad de la institución , anhelando que en cada palabra , abrazo , juego , lágrima llegue a los corazones de nuestros hermanos jujeños. Y por otro lado deseamos que logren abrir el alma para poder recibir todo lo que ellos tienen para brindarnos”.
Desde hace 20 años, alumnos de la Secundaria del Instituto Proyección XXI emprenden una acción solidaria, donde además de colaborar con escuelas de fronteras, realizan un intercambio cultural en el que todos resultan enriquecidos.
Según comentaron, esta iniciativa comenzó en 1998, luego de una propuesta hecha por Gendarmería, donde la idea inicial era colaborar con las escuela de frontera. Allí fue el primer viaje, en esa oportunidad a Jujuy.
La idea original era apadrinar a una escuela de frontera, pero hoy los alumnos pueden emprender un intercambio cultural integral.
Según plantean, el intercambio se da en tres etapas: una primera donde ellos emprenden un primer viaje a la comunidad elegida. Una segunda donde ellos traen a miembros de esa comunidad a Buenos Aires y una instancia final, donde viajan ya conociendo los inconvenientes que allí suceden y listos para poder aprender y aprehender sobre esta nueva perspectiva cultural.
En esta oportunidad, la institución elegida fue la escuela 374, ubicado en Santo Domingo, Jujuy, donde una gran cantidad de chicos también los esperan para poder intercambiar experiencias.
