Salud mental y juventud: La generación de la incertidumbre

Las problemáticas de salud mental atraviesan de lleno a una generación que llega a la adultez con más incertidumbres que certezas. Los jóvenes adultos de hoy enfrentan un panorama marcado por la inestabilidad económica, la preocupación por el futuro laboral y los desafíos profesionales, factores que se encuentran en el centro de sus preocupaciones diarias. En diálogo con Página|12, tres jóvenes adultos comparten sus reflexiones sobre los desafíos, temores y ansiedades que enfrentan. Los especialistas también brindan su visión sobre este fenómeno creciente.

Martina, de 26 años, acaba de graduarse en Comunicación Social y siente que el mundo laboral es un terreno incierto. «No sé si voy a conseguir un trabajo estable en mi campo, ni si podré independizarme pronto», confiesa. Sus noches están plagadas de insomnio y ansiedad, generadas por la presión de encontrar un empleo que le permita pagar sus deudas estudiantiles y contribuir en su hogar.

Ignacio, de 28 años, trabaja en una empresa de tecnología, pero no logra sacudirse el temor a los despidos y la precariedad laboral. «El ambiente es muy competitivo y el miedo a quedarme sin trabajo es constante. Me cuesta desconectar incluso en mi tiempo libre, porque siempre estoy pensando en lo que podría pasar si pierdo mi empleo», relata. Ignacio también menciona que varios de sus amigos están en situaciones similares, lo que ha llevado a muchos a buscar terapia para manejar el estrés.

Lucía, de 24 años, cursa una maestría en Economía y se siente abrumada por la presión académica y las expectativas futuras. «Mis padres hicieron muchos sacrificios para que yo pudiera estudiar y me siento en deuda con ellos. A veces, la carga es tanta que me paraliza y no puedo avanzar», explica. Lucía también destaca la importancia de hablar sobre estos temas y buscar apoyo, tanto profesional como entre pares.

Los especialistas coinciden en que la incertidumbre económica y laboral es uno de los principales factores que afectan la salud mental de los jóvenes adultos. La psicóloga Laura Fernández señala que «la presión por alcanzar el éxito profesional y la estabilidad financiera está generando altos niveles de estrés y ansiedad en esta generación. Es fundamental que los jóvenes reciban apoyo emocional y que se promuevan espacios de diálogo sobre estos temas».

El sociólogo Martín Gómez añade que «la precariedad laboral y la falta de oportunidades claras están creando una generación que vive con el temor constante al fracaso. Las instituciones educativas y las empresas deben asumir un papel activo en la creación de ambientes que no solo sean competitivos, sino también saludables y sostenibles para sus empleados».

La incertidumbre y la ansiedad que experimentan los jóvenes adultos de hoy en día no son problemas menores. Es imperativo que se reconozcan y se aborden, tanto a nivel personal como social, para garantizar que esta generación pueda construir un futuro con más certezas y menos temores. La salud mental debe ocupar un lugar central en las políticas públicas y en las estrategias empresariales para que los jóvenes puedan enfrentar los desafíos del presente y del futuro de manera saludable y resiliente.

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