Se encadenó para evitar que su hija sea enviada a un Hogar de Niños

Una mujer protestó en el Juzgado de Familia Nº 1 para impedir que la jueza envíe a la pequeña a un centro de menores. Ella y su marido consideran que la magistrada actúa con arbitrariedad y que no respeta los protocolos nacionales por la cuarentena

Una mujer se encadenó frente al Juzgado de Familia Nº 1 de Quilmes para evitar que la nena que considera su hija sea enviada a un Hogar de Menores al considerar «arbitraria» la orden de la magistrada, que decidió separarla de la familia para que tenga una relación más estrecha con su madre biológica, que vive en Misiones.

Noemí Jedrzejewski y su marido Cristian Ávila protestaron frente a la sede del fuero de Familia de Aristóbulo del Valle Nº 848 para rechazar la decisión de la jueza Gabriela Blanchiman que, a pesar de un amparo que se podría resolverse recién hoy, ordenó el traslado de Emma, de dos años y cuatro meses, al Hogar Nomadelfia de Berazategui.

Para dejar en claro que todas las partes involucradas en el caso están de acuerdo, se presentaron el abogado del matrimonio, Rubén Valerio; la representante de la madre biológica, Ana María Maidana; la pediatra de la pequeña y el tío que tiene «en abrigo» a la menor, Julio Jedrzejewski.

La jueza pretende que la niña restablezca su relación con la madre biológica, Yeselem, a pesar de que hubo un acuerdo previo con el matrimonio para que la pequeña sea adoptada legalmente en el marco de un proceso que no se pudo cumplir.

Emma fue el resultado de una relación con Ávila que se dio en Misiones, en un momento en que el matrimonio había decidido separarse tras 38 intentos de embarazo.

Al regreso a Buenos Aires, Ávila recibió un llamado de Yeselem, quien le informó que estaba embarazada. El matrimonio, ya restablecido, acordó convivir en su casa con la joven y otra hija de cuatro años hasta dar a luz.

Una vez que la pequeña nació, fue dada «en abrigo», como se define legalmente, al hermano de Ávila, mientras se lograba la adopción.
Sin embargo, un llamado anónimo alertó que Ávila no era el padre de Emma y las pruebas de ADN realizadas lo confirmaron. Sin embargo, la pareja y la madre biológica acordaron que la situación continuara de la misma manera.

Para la jueza Blanchiman, no obstante, la niña debe mantener una relación cercana con su madre biológica, que vive en Misiones y mientras tanto debe ser derivada al hogar de menores con sede en Berazategui.

Ayer y en una oportunidad anterior, la jueza envió a la fuerza pública para el traslado de la menor al hogar, pero no se pudo cumplir el trámite por oposición del matrimonio.

El doctor Valerio presentó un amparo a la Asesoría de Menores, que aún no se expidió, pero la jueza igualmente envió a la Policía a retirar a la pequeña.

«Emma estuvo desde su concepción hasta la entrega a Hernán Maximiliano (tío) junto a quien suscribe, habiendo sido engañado por Yeselem (madre biológica), no obstante ello el estado de padre lo he adoptado y cumplido, independientemente de las medidas adoptadas me siento y considero padre de la niña», dijo Ávila en la presentación hecha ante la doctora Blanchiman.

«Con la madre biológica hemos celebrado acuerdo respecto a cuidado personal y derecho de comunicación y conforme se desprende del Artículo 643 del CPCCN, Yeselem me había delegado el cuidado personal de Emma».
Asimismo, «jamás su madre biológica ha mantenido contacto con la niña, no vulnerándose jamás los derechos de su identidad. Emma sabe con su corta edad que mi pareja es su mamá del corazón».

El resultado negativo del ADN, dijo el padre en la presentación, «nada ha cambiado nuestro amor para con ella, la sentimos nuestra hija desde la concepción, máxime cuando la madre biológica decide dejárnosla».

Ávila aseguró que con la madre biológica «celebramos en una escribanía un acuerdo respecto del cuidado personal y derecho de comunicación, el que no cumplió, ya que desde la concepción, Yeselem demostró desinterés, no quiso tener contacto con la niña».

La jueza pidió que se presente la madre biológica, aun cuando la vigencia de la cuarentena impide su arribo a Quilmes. La pediatra y el psicólogo que asesoran a la familia aseguran que el daño que podría sufrir Emma sería irreparable y aconsejan que continúe con el matrimonio.

Los abogados de ambas partes, Rubén Valerio y Ana María Maidana, cuestionaron a la magistrada
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