Una nueva jornada del juicio contra los imputados del crimen de un joven en el boliche L Zero de Bernal Oeste se realizó ayer en los Tribunales Penales. Dos de los testigos que declararon indicaron a los magistrados y las partes que el dueño del local bailable, a quien incriminaron en la primer audiencia allegados a la víctima «no fue el autor del homicidio, fue un policía». Asimismo un bombero que afirmó estas declaraciones denunció amenazas: «por haber hablado a mi me cortaron las ruedas de mi auto y me fueron a buscar al cuartel en Bernal para agredirme».
Un juicio que en su inicio parecía complicar al encausado Vallejos (dueño de L Zero sita en la Avenida Pasco) ayer dio un vuelco a partir de los relatos de dos testigos aportados por la defensa que indicaron que el acusado «no fue el que mató a Paez sino que el responsable fue un policía, que cargó el arma y le disparó tras tirar en varias ocasiones», coincidieron los convocados a la sala del tercer piso de la sede de Penales.
Diego Páez, tal consta en la causa, recibió un impacto de bala que le provocó la muerte cuando se encontraba frente a las puertas del boliche «L’Zero» de la calle Paso al 5200, esquina 196 de Bernal Oeste. Por el crimen, ocurrido el 8 de marzo de 2014, es juzgado el dueño del bailable Gustavo Adrián Vallejos como uno de los empleados de seguridad, José Martínez.
El homicidio de Páez se produjo en medio de una gresca entre varios jóvenes y el personal de seguridad de «L’Zero». Incluso, mientras asesinaban a Páez, uno de los patovicas habría intentado ingresar por la fuerza al local nocturno a otro muchacho que finalmente fue rescatado por uno de sus amigos.
Sobre Vallejos pesa la acusación de «homicidio, abuso de armas y portación ilegal de arma de guerra». Vallejos es asistido legalmente por el doctor Luis Deuteris; mientras que Martínez por el abogado particular, Daniel Brola.
La fiscal Mariel Calviño lleva adelante las acusaciones contra Vallejos y Martínez. La representante del Ministerio Público Fiscal esta acompañada por la abogada Camila Gerini, de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Municipio quilmeño a cargo de José Estevao, representando a la familia de la víctima.
Dichos
Dos de los convocados fueron contestes entre sí al afirmar que «un policía fue el que provocó el homicidio y el que disparó». A preguntas de las partes sobre porque no habían expresado esto anteriormente, uno de ellos denunció amenazas: «soy bombero, me cortaron las ruedas del auto, me fueron a buscar al cuartel de Dardo Rochas y un día me esperaron y me dijeron «ojo lo que vas a declarar»». Finalmente tras hablarlo en familia pienso que debo decir la verdad, porque es injusto que alguien que es inocente esté preso».
Para las próximas audiencias se aguardan los dichos de patovicas que se desempeñaban como seguridad en el boliche y de médicos que realizaron la autopsia a Diego Paez, el joven fallecido.
