El expresidente de Bolivia y líder del oficialismo, Evo Morales, expresó este domingo su «confusión» ante el alzamiento militar liderado por el destituido jefe militar Juan José Zúñiga contra el gobierno de Luis Arce. Morales calificó el hecho como un «autogolpe», sugiriendo que la situación fue generada desde adentro.
Declaraciones de Evo Morales
Morales, quien encabeza el Movimiento al Socialismo (MAS), manifestó sus dudas sobre la autenticidad de la solidaridad mostrada por Arce durante el conflicto, describiendo la llamada del presidente como «una solidaridad de mentira». Estas declaraciones reflejan una creciente división dentro del partido gobernante.
Respuesta de Luis Arce
Por su parte, en una reciente entrevista, el presidente Luis Arce señaló que las diferencias con Morales son evidentes. Arce afirmó que nunca tuvo una relación cercana con Zúñiga y sugirió que «alguien le habló al oído» al exjefe militar, haciéndole creer que tenía posibilidades de convertirse en presidente.
Implicaciones para el Gobierno
Estas tensiones internas podrían tener repercusiones significativas en la estabilidad del gobierno y la cohesión del MAS. La falta de unidad en el liderazgo puede afectar la capacidad del partido para enfrentar desafíos políticos y sociales en el país.
Conclusión
El alzamiento militar y las declaraciones subsecuentes han dejado al descubierto fisuras importantes en el oficialismo boliviano. A medida que la situación se desarrolla, será crucial observar cómo estas diferencias internas afectan la política del país y su gobernabilidad.
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