El jefe de Gabinete acompañará a Javier Milei en la reunión con gobernadores, aunque su continuidad más allá de diciembre sigue en duda. Adorni y Caputo, los nombres que suenan para reemplazarlo.
El triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA) trajo algo de oxígeno al presidente Javier Milei, quien planea una reestructuración profunda de su Gabinete pero decidió tomarse hasta el 10 de diciembre para definir los cambios. En ese marco, Guillermo Francos logró ganar tiempo y, al menos por ahora, se mantiene en su cargo como jefe de Gabinete, pese a las especulaciones sobre su inminente reemplazo.
Francos, que llegó al fin de semana electoral con “la batería casi agotada”, según admiten en su entorno, logró recomponer su imagen ante Milei y continuará al frente de la Jefatura de Gabinete. Incluso, el jueves acompañará al Presidente en la primera gran reunión con gobernadores aliados en Casa Rosada, donde se buscarán acuerdos para avanzar con las reformas de segunda generación que el Gobierno considera centrales.
Sin embargo, las declaraciones recientes del propio Milei mantuvieron viva la incertidumbre. En su primera entrevista tras la elección legislativa, el mandatario señaló: “Guillermo Francos tiene un rol muy destacado dentro del Gobierno. Veremos, a la luz del nuevo Gabinete, cómo van a quedar las cosas”. La frase encendió las alarmas y dejó abierta la puerta a futuros movimientos.
Dentro de la Casa Rosada, los rumores se multiplican. Si Francos deja su puesto, también podría hacerlo Lisandro Catalán, actual ministro del Interior y hombre de su confianza. En paralelo, dos nombres aparecen como posibles sucesores: el vocero presidencial Manuel Adorni, recientemente electo legislador y con excelente vínculo con Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo, figura clave en la estrategia política y comunicacional del oficialismo.
Caputo, sin embargo, habría quedado temporalmente al margen de esa posibilidad y podría asumir un rol dentro del Ministerio del Interior, desplazando a Catalán. Desde su entorno, por ahora, niegan cualquier movimiento.
La elección del domingo alteró los planes internos del Gobierno y fortaleció la posición de Karina Milei, considerada la gran ganadora de los comicios. Desde entonces, se habla de un “reseteo” total del Gabinete y de una nueva estructura más alineada con el núcleo duro libertario.
“Las cosas tenían una lógica y con el resultado de la elección está todo sometido a un reseteo”, repiten por los pasillos de Balcarce 50. En ese clima de incertidumbre y reposicionamientos, Francos todavía conserva el cargo, pero su permanencia depende —una vez más— de la voluntad de Milei y del equilibrio interno de poder dentro de su propio espacio político.




