La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa dio a conocer la reflexión de Monseñor Olivera y su llamado a los dirigentes de empresa cristianos a «tener una mirada social y cristiana, donde se vea al otro, especialmente al empleado, como un hermano». Enrique Shaw, fundador de ACDE, le dio un sentido profundo y trascendente a las tareas cotidianas en la empresa. El pasado 26 de febrero se recordó el 98º aniversario de su natalicio. Cabe destacar que Shaw desarrolló una tarea social desde la gerencia de Rigolleau, en Berazategui, desde la que trató a los empleados de la citada firma como verdaderos hijos, preocupándose por su salud y los problemas de sus familias, lo que le valió que hoy el Vaticano esté en proceso de declararlo Santo. Quien impulsó en su momento esa nominación fue el entonces Monseñor Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.
Sería la primera vez que un empresario sea declarado santo, y haya desarrollado su actividad social y solidaria en Berazategui. Precisamente en esta ciudad, la Unión de las Instituciones que integran el Centro Comercial, la Unión Industrial, el Club de Leones y el Rotary Club instituyeron el premio «Enrique Shaw» al empresario solidario de este distrito, siendo el constructor Julio Giacomini, el primero en recibir «in memoriam» la distinción. Hoy se está trabajando en una estatuilla que represente el símbolo central del premio, cuyo diseño surgirá de un concurso del que participarán todas las escuelas de Berazategui. El curso de la escuela, que resulte ganador, se hará acreedor a una estadía en Mar del Plata, donación del Centro de Empleados de Comercio de Quilmes, Varela y Berazategui.
