Concluyó la fase inicial del cese de actividades dispuesto por los controladores aéreos nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Navegación Aérea (ATEPSA), ocasionando demoras y cancelaciones de vuelos en todo el país.
La medida de fuerza, que se proyecta por un lapso de cinco jornadas, altera significativamente la logística de los servicios de tránsito aéreo tanto en cabotaje como en rutas internacionales.
La disputa, originada por reclamos salariales y condiciones prestacionales frente a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA S.E.), adquiere una relevancia crítica al coincidir con el incremento del flujo de pasajeros propio de la temporada de fin de año.
La medida afectó hoy exclusivamente a los despegues de vuelos domésticos en todas las terminales del país, entre las 8 y las 11, a pesar de que la Secretaría de Trabajo convocó a una audiencia de conciliación para las 10, en la que finalmente no se llegó a un acuerdo.
Aerolíneas Argentinas informó que, tras la primera jornada de interrupciones, se logró evitar la cancelación de servicios, aunque el impacto en la puntualidad fue considerable.
Se registraron 94 servicios afectados, involucrando a aproximadamente 11.000 pasajeros. El desglose técnico indica 67 vuelos demorados (7.472 usuarios) y 25 adelantamientos preventivos (3.100 usuarios).
Ante el cese de actividades programado para mañana entre las 16:00 y las 19:00 horas, se estima una afectación mínima de 61 vuelos y 9.063 pasajeros. La planificación preliminar contempla 48 demoras y 13 adelantamientos, manteniendo hasta el momento la política de no cancelaciones.
En lo que hace a Flybondi, la compañía adoptó una postura de readecuación integral para las jornadas del miércoles 17 y jueves 18. Mediante un comunicado oficial advirtió que la rigidez de los horarios de paro la obligó a implementar la cancelación de 6 vuelos y la reprogramación de otros 69, incluyendo cambios de terminal aeroportuaria.
Se estima que 13.000 pasajeros vieron y verán alterados sus itinerarios durante este ciclo de 48 horas. La empresa manifestó su rechazo a las medidas gremiales por el perjuicio ocasionado en el umbral de la temporada de verano.
En cuanto a JetSmart, optó por un ajuste de itinerarios centrado en la reubicación de pasajeros, involucrando a alrededor de 8.300 viajeros, mayoritariamente durante la presente jornada.
Si bien no se han formalizado cancelaciones, la empresa ejecutó modificaciones horarias para mitigar el impacto del conflicto salarial entre ATEPSA y EANA, instando a los usuarios a realizar el seguimiento de sus vuelos vía plataformas digitales.




