Actuaron como «una patota de civil»

«Una patota de civil, bajo el velo de supuestos policías de la Ciudad», describió la fiscalía a los tres efectivos que dispararon hacia cuatro adolescentes de 17 años y mataron a Lucas González en el barrio porteño de Barracas y pidió que sean procesados con prisión preventiva por homicidio cuádruplemente agravado.
A esa descripción, el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, agregó que los efectivos Juan José Nieva, Fabian López y Gabriel Isassi demostraron «desmesura y desprecio por la vida».
Para fundamentar su requerimiento ante el juez Martín Del Viso, el fiscal detalló, en su escrito de 21 páginas, las siete pruebas fundamentales que logró producir en los primeros 15 días en los que tomó a su cargo la instrucción del caso.
La primera son las indagatorias de los tres acusados, todos policías de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, ahora imputados y detenidos.
Isassi, López y Nieva dijeron que ese día realizaban una investigación de campo en una causa por narcotráfico y que creyeron que los jóvenes podían ser delincuentes.
«Resulta ser una mera excusa sin sentido, tendiente a mejorar sus complicadas situaciones procesales», consideró el fiscal al detallar que «la intervención policial ha estado marcada desde un inicio por la arbitrariedad y por una manifiesta ilegalidad».
«Los imputados interceptaron al vehículo de las víctimas con el rodado marca Nissan Tiida, del que descendieron armados y, pese a la corta distancia y no habiendo recibido ningún tipo de agresión por parte de las víctimas, efectuaron una cantidad significativa de disparos contra las zonas vitales de éstas», indicó el dictamen.
Y sumó como pruebas para contrastar esa versión fragmentos de las declaraciones de los sobrevivientes y de dos testigos presenciales, quienes coincidieron en que los policías nunca se identificaron al interceptar a los jóvenes que iban a bordo de un Volkswagen Suran azul.
Los peritajes balísticos realizados por la Policía Federal Argentina (PFA) son otra de las pruebas que sustentan el pedido de procesamiento, ya que indican que los policías dispararon contra el Surán de los chicos al menos cinco veces y desde distintos puntos.

Compartir