Una pareja -el hombre de 28 años (con varios antecedentes policiales) y la mujer de 19- fueron aprehendidos por efectivos de la seccional Florencio Varela 4ª (Bosques), al mando del comisario Carlos Lanza, acusado de haber matado al hijo de la femenina detenida, de apenas un año.
Como es habitual en estos casos, el pequeño había sido trasladado al Hospital Mi Pueblo, de Florencio Varela e ingresado muerto. Se estableció que el menor había sido llevado desde la Sala de Primeros Auxilios del Barrio Villa Hudson y que quien lo llevó hasta allí fue su madre. En ese momento se inició la investigación a los fines de establecer las causales de la muerte y las circunstancias de la misma, iniciando actuaciones como averiguación de causales de muerte con intervención de la UFIJ Nº 6 de Florencio Varela, a cargo de la doctora Vanesa Maiola, quien enterada de los hechos dispuso varias medidas a llevarse a cabo.
Hasta ese momento, la madre y su padrastro -un sujeto que se hallaba con arresto domiciliario por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego, robo calificado por su comisión por arma cuya aptitud para el disparo no se ha acreditado, robo simple en tentativa y portación ilegal de arma de uso civil y beneficio otorgado por el Tribunal Oral Criminal Nº 4 de Quilmes- declararon respecto del fallecimiento de su hijo que en ese día, tras darle la leche a la criatura, lo acostaron en su cama y a los pocos minutos notaron que el mismo estaba morado y no respiraba.
Ante ello, la madre y su cuñado, que vive en el fondo, lo llevaron de inmediato a la sala más cercana donde le realizaron RCP y lo trasladaron de inmediato en ambulancia al hospital de Florencio Varela, donde ingresó sin vida.
Hasta ese momento la investigación seguía su curso normal, pero todo cambió, cuando en las últimas horas, el médico de Policía que llevó a cabo la operación de autopsia determinó que la muerte del menor fue traumática debido a que se constató la existencia de una fractura de una costilla que le perforó un pulmón, determinando además que el golpe que le provocó la muerte fue instantánea, es decir, debido a la gravedad de la lesión, no pudo ser de días anteriores sino que el golpe fue exactamente el que le provocó la muerte a la criatura.
Tal es así que teniendo en cuenta esta situación y lo ya declarado por los padres al inicio de la investigación, donde manifestaron que solamente estaban ellos dos en la vivienda y además de que se determinó que a raíz del golpe el menor se tendría que haber quejado o gritado, la lógica diría que uno de los dos le efectuó el golpe. Las dimensiones de la vivienda permiten claramente que la otra parte tendría que haber escuchado el golpe y el grito de la criatura. Por ende, uno de ellos sería el autor y el otro el coautor.
Tal es así que la doctora Maiola con todos los elementos reunidos en mano, solicitó la inmediata detención de los padres con el respectivo allanamiento y secuestro de telefonía celular. Consecuentemente el Gabinete Técnico Operativo de la dependencia cumplimentó a rajatabla las órdenes emanadas por la Justicia y efectivizó la detención de la pareja. De la requisa del inmueble, se procedió al secuestro de ocho teléfonos celulares.
Por otro lado, se constató que en la vivienda trasera, donde reside el hermano del padrastro, había cuatros menores de edad, por lo que la doctora Maiola, a los fines de establecer la integridad psicofísica de los mismos, solicitó que sean revisados por un médico de la Policía y se actúe en consecuencia.