El plan de instalación de cámaras busca dar un salto cualitativo en seguridad y cumple al mismo tiempo un objetivo disuasorio, de alerta y de registro, explicaron desde esa cartera.
Cada colectivo contará con tres cámaras en el interior, cubriendo todo lo que ocurre durante el recorrido, y una en el exterior, ubicada al frente de la unidad.
Las imágenes serán gestionadas desde un centro de control de forma remota por lo que, una vez montado el sistema, el chofer puede emitir una alerta para que éste avise a la fuerza de seguridad correspondiente.
La iniciativa fue presentada en una reunión que mantuvieron el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, junto a Juan José Méndez, secretario porteño del área, y Martín Ocampo, ministro de Seguridad de la Ciudad, con Roberto Fernández, dirigente del sindicato que nuclea a los choferes de colectivos.
Por la Nación estuvieron también los secretarios de Obras del Transporte, Manuela López Menéndez; de Gestión del Transporte, Guillermo Kranzter, y de Atención Ciudadana y Servicios Federales en el Ministerio de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio.
Se estableció que las imágenes registradas por las cámaras quedarán grabadas en un disco rígido y en caso de un incidente podrán ser entregadas a la Justicia para investigar el hecho.
Ya son 4.000 las cámaras colocadas en 16 líneas de colectivos de Buenos Aires, mientras que avanza la instalación de otras 4.800 para octubre de este año, con lo que, en mayo próximo, habrá un total de 16.800 en 4.200 unidades de transporte urbano de pasajeros.
