Vecinos de Villa Alcira y alrededores realizaron diversas denuncias sobre el mal estado de la calle Victoria, el cual también tiene su trasfondo con respecto a quejas que existen también contra la línea de colectivos 263, que tiene su terminal a pocas cuadras.
Los principales inconvenientes se encuentran sobre Victoria entre Fátima y Lago Viedma.
Durante una recorrida, un equipo periodístico de Diario El Sol pudo corroborar el mal estado de la calzada, donde la calle presenta unos tres baches en la misma cuadra, siendo uno de ellos, el más cercano a Lago Viedma, el de mayor tamaño. Allí, los vehículos se ven obligados a bordearlo casi subiéndose a la vereda para circular.
Un vecino dialogó con El Matutino del Gran Buenos Aires y afirmó: «son muchas calles de alrededor que están rotas. Las luminarias tampoco están en condiciones. La línea 263 salía de la terminal que está acá cerca, doblaba por Fátima, iba hasta Ramella para luego subir. Como se destruyó tanto la calle Fátima desde hace un tiempo comenzaron a ir por Victoria y así comenzó a destruirse; además hay camiones que pasan que van al barrio privado».
Agregó que «hace un año comenzó a pasar, nosotros calculábamos que iban a arreglar Fátima para que el colectivo circule por donde pasó siempre, pero eso nunca sucedió».
Asimismo, resaltó que también la recolección de residuos es un problema en la zona. «A veces pueden pasar cinco días seguidos sin pasar el servicio y la basura se acumula».
Colectivo 263
En la misma línea, hubo varios vecinos que también manifestaron su enojo con la línea 263, a cargo de las empresas San Vicente y Villa Galicia. Una vecina comentó: «a cualquiera que le preguntes te va a decir lo mismo. El servicio es pésimo, a veces lo esperás 50 minutos y luego ves que pasan cuatro juntos, incluso yo misma he visto cómo, cuando están apurados, cortan camino para hacer más rápido».
Un poste de luz que provoca miedo
Un poste de luz ubicado en la misma cuadra del bache está a punto de caerse desde hace un año, ya que se está pudriendo desde la base. En consecuencia, un vecino manifestó su preocupación e hizo los reclamos a la empresa correspondiente, pero aún no le brindaron una solución.
«Está podrido, ya hice la denuncia y no me lo cambian. Llamé a Edesur, vinieron a verlo y se fueron. Un día vino una cuadrilla, y el chico me dijo ‘préndalo fuego y listo, señor’. Porque además está lleno de cables, entonces cuando lo ven no lo arreglan. Estoy cansado de pedir que lo saquen, se va a caer y va a ser un problema grave para todos», expresó el damnificado, que tiene el poste a metros de la entrada a su vivienda.
Agregó que varias de la luminarias de la calle están sin funcionar: «hace tiempo se rompieron y están de adorno».
