l Naranja no logró revertir su mal momento y sumó su segunda derrota consecutiva en el campeonato. En el debut de Rodrigo Bilbao como entrenador, el equipo fue superado por Central Córdoba por 4 a 1, en un encuentro disputado en la ciudad de Rosario, correspondiente a la séptima fecha del torneo. El próximo compromiso será ante Mercedes, donde intentará cambiar la cara y reencontrarse con la victoria.
La expectativa por el estreno del nuevo cuerpo técnico no alcanzó para disimular las falencias del equipo, que volvió a mostrar un funcionamiento deslucido y muchas dificultades para competir en igualdad de condiciones. Desde el pitazo inicial, el conjunto rosarino tomó la iniciativa y manejó los hilos del partido, mostrando mayor solidez en todas sus líneas y una clara efectividad frente al arco rival.
A los 22 minutos del primer tiempo llegó el primer golpe para el conjunto visitante: tras un buen centro desde la derecha, Gonzalo Gómez se elevó en el área y conectó un cabezazo preciso que dejó sin respuestas al arquero de Berazategui. Esa conquista fue un duro golpe anímico para el equipo del sur, que no logró reaccionar y apenas cuatro minutos después volvió a sufrir en su propia área.
En el minuto 26, Tomás Ramírez tomó la pelota fuera del área y sacó un zurdazo potente que se coló en el ángulo, marcando el segundo gol para Central Córdoba y ampliando la diferencia en el marcador. Con ese tanto, el Charrúa comenzó a sentenciar la historia, dominando con claridad cada sector del campo y controlando los intentos tibios del Naranja por encontrar respuestas.
Tras el entretiempo, Berazategui intentó cambiar la actitud y adelantó sus líneas en busca del descuento que le devolviera algo de ilusión. Sin embargo, esa esperanza se desvaneció rápidamente. Apenas transcurridos 3 minutos del complemento, nuevamente Tomás Ramírez se hizo presente en el marcador, esta vez con un tiro libre ejecutado con maestría que dejó sin chances al guardameta visitante y selló el 3-0 parcial.
Con el resultado prácticamente definido, el desarrollo del partido se volvió más pausado. Central Córdoba reguló el ritmo y aprovechó los espacios, mientras que Berazategui mostró algunas ganas pero poco juego colectivo. Más adelante, el local estiró la ventaja con una nueva anotación, y el tanto del honor para el Naranja llegó en el tramo final, cuando el desenlace ya estaba escrito.
La derrota dejó a Berazategui en una posición incómoda dentro de la tabla, y expuso una serie de falencias que el nuevo cuerpo técnico deberá corregir con urgencia. La próxima fecha, ante Mercedes, se presenta como una oportunidad clave para empezar a cambiar el rumbo y recuperar la confianza.
