Caso del jubilado: otro detenido y la autopsia

Un segundo imputado por el asalto a la casa de Adolfo Ríos se entregó a la Policía; mientras que el peritaje médico indicó que el ladrón recibió dos balazos

Un segundo imputado del asalto a la casa del jubilado Adolfo Ríos (71 años) en Quilmes Oeste se entregó a la Policía, mientras que la autopsia realizada al cuerpo del ladrón muerto reveló que recibió dos tiros, uno en el tórax y otro en el abdomen, informaron fuentes policiales y judiciales.

En tanto, Gabriela, una de las hijas de Ríos y una vecina de nombre Patricia, declararon ante la Justicia acerca de las amenazas que recibió la familia del hombre a raíz de lo ocurrido.

Según las fuentes policiales, hay dos detenidos porque un joven identificado como Martín Salto (27) se entregó en la Delegación Departamental de Investigaciones de Quilmes, donde quedó a disposición del fiscal de la causa, Ariel Rivas, de la Unidad Funcional de Instrucción 1.

El segundo imputado se entregó a la Policía (foto Télam)

Voceros policiales dijeron que aún resta detener a otros dos sospechosos ya que anteriormente había sido apresado Cristian Chiara (23), alias Dibu, acusado del mismo hecho.

Además, se pudo saber que uno de los dos prófugos fue liberado en abril de una unidad carcelaria, en el marco del Habeas Corpus colectivo que permitió flexibilizar la salida de presos bonaerenses por la pandemia de coronavirus.

Tanto Salto como Chiara serán indagados, a la brevedad, por el fiscal Rivas.

Dos balazos

Por otra parte, voceros judiciales dijeron que el resultado preliminar de la autopsia realizada al cuerpo del ladrón muerto, cuando ya había escapado de la casa de Ríos tras el asalto, Franco Moreyra (26), indicó que recibió dos balazos, uno en el tórax y otro en el abdomen.

De acuerdo con el informe, los forenses extrajeron del cuerpo de Moreyra dos proyectiles, uno que ingresó en el tórax y se alojó en el hombro derecho, mientras que el segundo y mortal le entró en la zona abdominal por la fosa ilíaca derecha, pasó por el retroperitoneo, rompió la arteria aorta y la vena cava y esto provocó hemorragia abdominal y un shock hipovolémico.

Por la muerte del ladrón, Ríos está bajo arresto domiciliario acusado de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego» y esto prevé una pena de 10 a 25 años de prisión.

Mientras tanto, el fiscal Rivas trabaja en la incorporación de testimonios y en las últimas horas escuchó el del colectivero que, a bordo de un Fiat Uno blanco, pasó por el lugar donde murió el ladrón y quedó filmado por las cámaras de seguridad.

El testigo dijo que inicialmente al ver al hombre en el suelo pensó que había sufrido un accidente, pero luego escuchó tres disparos, por lo que se fue asustado del lugar.

También fue citada para declarar la vecina Patricia, quien dijo que presenció la huida de los ladrones y salió a asistir a Ríos, a quien encontró en «estado de shock» y «completamente ido» con el arma en la mano.

Esta misma mujer ya declaró en la causa por las amenazas denunciadas por la familia del jubilado y el caso está a cargo de la fiscal María Eugenia Aparicio, de la UFI 11 quilmeña.

«Yo no soy un delincuente…»

El jubilado Adolfo Ríos aseguró que no nació «para matar a nadie» y que no es un «delincuente».

Indicó que se siente «mal» por lo ocurrido y que está «sorprendido de las cosas» que vio «desde afuera», al referirse a la imágenes que trascendieron sobre el hecho, porque hasta a él hay cosas que se le «escapan».

En declaraciones radiales señaló: «me siento muy mal, yo no nací para matar a nadie» y además explicó: «pero tampoco para que me entren tres veces en la noche» (en su casa).

«Pensé mil cosas, de mil maneras… yo no soy un delincuente», aseguró el herrero de 71 años.

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