Luego de la implementación de un eficaz operativo cerrojo y de rastrillaje, con colaboración de operadores del Centro de Emergencias Quilmes, dos delincuentes fueron aprehendidos imputados por el delito de robo a vehículos estacionados en la vía pública en la zona de Cevallos y Matheu, en Quilmes. Además, se recuperaron los bienes sustraídos y se los restituyeron a sus legítimos propietarios.
Todo se dio cuando personal policial de la Jefatura de Distrito Comando y Comisarías Quilmes Este, al mando del comisario inspector Francisco Centurión, que se encontraba recorriendo la zona 57, fueron comisionados por el Centro de Emergencias 911 de la Jefatura Departamental Quilmes, a cargo del comisario inspector Carlos Domínguez, a constituirse en las calles citadas más arriba lugar donde los operadores del Centro Único de Monitoreo (CUM) de la Municipalidad de Quilmes observaron a dos personas (aportando sus descripciones de vestimenta) que intentaban hacer frenar los vehículos que por allí pasaban con intenciones de robo.
Atento a ello, se coordinó la llegada de los patrulleros linderos en un operativo cerrojo el cual arrojó resultado positivo observando a las personas antes descriptas quienes al notar la presencia de los móviles comenzaron a correr por pasillos hacia el interior de la villa EL Monte Matadero.
Sin perderlos de vista, los uniformados ingresaron al barrio de mención dando aviso a los operadores de radio de lo sucedido e iniciando así a un operativo rastrillaje el cual fue ejecutado a la perfección logrando alcanzar e interceptar a las dos personas avistadas a unos cien metros hacia el interior del pasillo.
Por la urgencia del caso se los requisó e inspeccionó en búsqueda de elementos de peligrosidad para sí y como para terceros no encontrando elemento alguno, pero sí se encontraron en su poder elementos de interés como cédulas de vehículos, documentación personal, perfumes y anteojos varios, elementos de los que no pudieron justificar su origen por lo cual fueron retenidos.
Acto seguido se procedió a realizar una inspección ocular de la zona donde ocurrieron los hechos observaron que a escasos metros del lugar donde se había iniciado el presente procedimiento existía un vehículo el cual poseía señas de haber sido forzado (barreteado) en su puertas por lo que se consultó al propietario del rodado y el mismo constató que del interior del mismo faltaban elementos de su propiedad.
Más tarde y una vez en la dependencia policial, la víctima reconoció los elementos encontrados a los sindicados como de su propiedad y pertenencia dado que la cédula de identificación del vehículo correspondía con el de su propiedad no logrando reconocer a los causantes dado que nunca los tuvo a su vista.
