Cayó el último prófugo por el crimen del empresario Espósito

El crimen del empresario Abel Espósito, estrangulado en su vivienda de la localidad de Bernal, ya no tiene prófugos. En las últimas horas fue detenido por un hecho de robo el último de los presuntos implicados, un mendocino de abultado prontuario, quien había ingresado al penal con un nombre falso.
Las tareas investigativas que permitieron identificar al sospechoso estuvieron a cargo de la DDI Quilmes, al mando del comisario mayor Ariel Silva. El imputado, de 46 años y apodado Chiquitín, se encontraba detenido en la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Ezeiza. Allí había ingresado con la identidad de su hermano, por un asalto cometido en Capital Federal. Pudieron certificar que se trataba del buscado mediante un reconocimiento fotográfico.
De esta manera, todos los sujetos sospechados de haber formado parte de la banda que mató al empresario se encuentran presos y se especula que así llegarán hasta el juicio oral y público donde un tribunal criminal determinará sus grados de responsabilidad. La imputación es por «robo agravado por escalamiento en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad agravada por tormentos seguidos de muerte».
Cabe destacar que Chiquitín posee un abultado prontuario delictivo: en la provincia de Río Negro enfrentó un juicio al ser sindicato como uno de los cabecillas de la Aerobanda, que protagonizó un intento de robo cinematográfico el 26 de julio de 2000, junto a otras 12 personas. También en la provincia de San Juan fue acusado de haber formado parte de una banda que asaltó un camión blindado y una joyería. Años después, estando preso en la cárcel de Devoto, se coció la boca.
En agosto de 2017 cayó nuevamente -circulando en un vehículo de alta gama- en una estación de servicio en el cruce de las avenidas Lamadrid y La Plata, Quilmes Oeste. Tenía un pedido de captura a solicitud del Primer Juzgado de Instrucción de San Rafael por una causa caratulada «robo agravado».

 

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