La llegada del mes de diciembre suele estar acompañada del espíritu navideño de alegría y festejos, regalos a los niños y esperanza que el próximo año será de paz y prosperidad. Es lo que casi todos, una inmensa mayoría de personas deseamos.
Desde hace años algunos, unos pocos, no lo ven así. Son los que se dedican a predicar y materializar la violencia. Lo vimos en los sucesos del Congreso Nacional, en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, en algunos intentos de saqueos a supermercados, otros concretados como el caso de los camiones a los que les robaron su carga en la Autopista del Oeste en General Rodríguez y algunos que provocan desmanes y daños materiales o que convocan a través de redes sociales a saquear y robar comercios.
Siempre lo sostengo, protestemos por aquello que no nos gusta o consideramos injusto, pero dentro de la ley y sin violencia alguna. Seguramente nos van a escuchar y tomar nota y si no lo hacen, sigamos protestando hasta que escuchen. Aquellos que realizan actos organizados y coordinados de extrema violencia persiguen otros fines, no demasiados claros pero imaginables, que no le hacen bien a nuestra democracia.
También están los que se dedican a robar y matar gente, los delincuentes de todo el año, pero pareciera que en diciembre le ponen mayor fervor a su ilícita actividad. Así es que nos encontramos con un padre asesinado frente a su hijo en un intento de robo a su cuatriciclo, que precisamente le había comprado y regalado. Una nena de siete años asesinada con un disparo de escopeta por un vecino con antecedentes penales, otra familia a la que le roban sus pertenencias y el automóvil y muchos casos más de inseguridad y muerte. Ver las imágenes de los noticieros y los dichos de los familiares nos quita un poco de la alegría navideña ya que debemos compartir su justificado dolor e indignación.
Los ciudadanos esperamos que el Estado y nuestros gobernantes sean los que den las soluciones para tratar de tener «diciembres» en paz, con tranquilidad, que reine en todos nosotros el espíritu navideño y no sea invadido por violencia y muerte, tragedia y dolor para algunos.
Si es cierto que la Justicia está investigando a los posibles organizadores y jefes de los delincuentes que atacaron el Congreso y la Legislatura y logra reunir las probanzas necesarias para su sometimiento a juicio, creo que estamos dando un paso muy importante para que estos sucesos no se repitan. Pero necesitamos certezas y celeridad.
Si aumentamos la presencia policial como método preventivo, con controles y operativos que dificulten la movilidad y desplazamiento de los delincuentes y en base a los mapas delictuales confeccionados, seguramente no les será tan sencillo cometer sus robos y asesinatos.
Por Mario Naldi
Comisario Mayor (RE) de la Policía de la Provincia de
Buenos Aires.
Presidente de Global Solutions Consultora Integral SA.
mario.naldi@globalsolutions.com.ar
