El Tribunal Oral Criminal 1 de Quilmes condenó a prisión perpetua a Walter Yegro. Por unanimidad, los jueces consideraron al acusado autor del homicidio de Claudio Cordero, ocurrido en 2015 en su vivienda de Hudson; los magistrados lo sentenciaron por «homicidio criminis causa», es decir que mató para obtener impunidad, esto es para ocultar el delito que había cometido.
Cordero, de 51 años en el momento del crimen, era conocido en Hudson como «Chaio». Trabajaba como peluquero en un local ubicado en la misma propiedad donde tenía su casa, en calle 55 entre 155 y 156.
Desde un primer momento se sospechó de que la víctima conocía a su asesino e incluso se comentaba que habían cenado juntos. Además, según la investigación del fiscal, Cordero y Yegro mantuvieron relaciones sexuales la noche del crimen. Luego, con la ayuda de un tercero, Yegro golpeó a Cordera para robarle algunos objetos de valor.
De acuerdo a lo ventilado en el juicio, tanto las escuchas telefónicas como las pericias realizadas a teléfonos fueron clave en el proceso oral. Asimismo, se acreditó que al menos otro sujeto participó del crimen con un elemento contundente que utilizaron para quebrarle el cráneo a Cordero.
Durante la lectura se dieron los contrapuntos, mientras que el condenado se mostró inmutable, los familiares del peluquero rompieron en llanto al conocer la decisión de los jueces Marcela Vissio, Pablo Pereyra y Cecilia Maffei.
