En el juicio oral por la desaparición y asesinato del abogado quilmeño Salvador Altamura, que está siendo llevado a cabo por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº3 de Quilmes, el acusado, Rubén Darío Dening, de 55 años, declaró ayer y afirmó ser «inocente». Dening, quien era amigo de la infancia de Altamura y fue visto por última vez con él el 13 de julio de 2020, llegó a juicio acusado de «robo calificado por el empleo de llave verdadera en concurso real con homicidio criminis causa».
El próximo viernes serán los alegatos de las partes en este caso. El fiscal de juicio, Andrés Nieva Woodgate, comenzará con la acusación, seguido del abogado que representa a los padres de Salvador Altamura, Brian Vidal, y posteriormente la abogada que representa a la hija de la víctima. Finalmente, los defensores de Dening presentarán sus argumentos.
Una vez concluidos los alegatos, el Tribunal anunciará la fecha en la que se dará a conocer el veredicto. Durante su declaración, Dening insistió en su inocencia y alegó que Altamura estaba endeudado y tenía miedo. También intentó relacionar la desaparición del abogado con un jefe policial de Quilmes, Francisco Centurión, quien está detenido por otro caso de desaparición. Dening dijo que se fugó porque tenía miedo y que el dinero que llevaba cuando lo capturaron era parte de sus ahorros. En cuanto a sus actividades el día de la desaparición, afirmó no recordarlas.
