Denuncian a un condenado

Familiares de Érica Obregón, una joven que fue víctima de un intento de feminicidio, aseguran que el individuo -que tiene arresto domiciliario- no cumple con la medida judicial; además, solicitaron que le sea revocado dicho beneficio

Un joven que fue condenado por un intento de femicidio de su novia adolescente se encuentra cumpliendo la pena bajo arresto domiciliario, aunque la familia de la víctima denuncia que no acata esa medida, a partir de la falta de control y que no se le ha colocado la tobillera electrónica, afirmando que mientras la chica aún padece secuelas físicas y psicológicas por esa agresión, tienen la sensación de impunidad. Ayer familiares de Erica Obregón marcharon a la sede del Fuero de Responsabilidad Juvenil donde el doctor Luis Logran -que patrocina a Claudia Núñez, madre de la joven agredida- presentó un recurso para que se revoque la prisión domiciliaria.
Este episodio ocurrió a fines de mayo de 2017, en una vivienda del barrio 9 de Julio de Florencio Varela, cuando ante una situación de querer finalizar la relación de parte de ella fue atacada por el ahora imputado, de entonces 17 años, al sorprenderla durmiendo y, tras golpearla, le causó heridas punzo-cortantes en el cuello con una cuchilla tipo hachita; la arrastró por el piso de los pelos y le decía «si no sos mía, no sos de nadie, p…». Después escapó para refugiarse en la casa de su hermano.
Si bien fue detenido y se logró que la causa fuera recaratulada de «lesiones»a «tentativa de homicidio agravado», en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Quilmes se aplicó una pena condenatoria, cuyo monto se debería conocer al cumplir la mayoría de edad, aunque se encuentra apelada por su defensor.
El incremento de las agresiones físicas y psicológicas, en un fenómeno que se ha denominado como «noviazgos violentos», es una problemática que está instalada y de acuerdo a estadísticas oficiales, «una de cada cuatro chicas, residentes en la provincia de Buenos Aires, sufrió amenazas, golpes, relaciones sexuales a la fuerza o críticas a su forma de vestir y acusaciones de infidelidad de parte de sus parejas durante los noviazgos».
A pesar de la sentencia en contra de este joven, que al ser apelada quedó con efecto suspensivo, «todo lo decidido por la Justicia no se cumple. Le iban a poner una tobillera para controlar que cumpla con el arresto domiciliario que le impusieron, pero no lo hicieron por motivos nunca aclarados. La jueza Rita Isabel Cerioni le otorgó los beneficios, mientras nosotros como familiares de una víctima tenemos que estar atentos a que no vuelva a aparecer por el barrio», afirmó la madre de la víctima en el reclamo que realizaron ayer frente a la sede de Yrigoyen al 100, de Quilmes.

 

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