Mediante un proyecto en conjunto con los institutos nacional y provincial del Cáncer, se potenciarán las capacidades adquiridas por la Universidad Nacional de Quilmes para detectar el Virus del Papiloma Humano (VPH).
Las lesiones precancerosas y del cáncer de cuello uterino son producto de la infección persistente o crónica por las variantes de alto riesgo del VPH.
La UNQ, a través de y la Unidad COVID-19 de la Plataforma de Servicios Tecnológicos del Departamento de Ciencia y Tecnología, articulará esfuerzos junto con el Instituto Nacional del Cáncer y el Instituto Provincial del Cáncer para llevar adelante un proyecto que genere herramientas que garanticen el acceso a test moleculares de genotipificación de VPH.
El proyecto busca sostener y potenciar las capacidades adquiridas por la UNQ durante la pandemia, tanto para la Provincia de Buenos Aires como en todo el territorio nacional.
El cáncer de cuello uterino (CCU) es una de las principales causas de muerte por cáncer entre las mujeres de todo el mundo, pero con una gran diferencia entre países de altos y bajos/medios ingresos, siendo en éstos últimos donde se concentra un 85 % de la mortalidad mundial.
En nuestro país se diagnostican alrededor de 4.500 casos nuevos por año y produce alrededor de 2.000 muertes. Mientras que en la Provincia de Buenos Aires las estadísticas arrojan un dato de unas 1.000 muertes anuales.
La detección precoz y el tratamiento oportuno del VPH pueden prevenir la mayoría de los CCU, y por tanto, disminuir la mortalidad.
De esta forma, la implementación de políticas de tamizaje poblacional basadas en metodologías moleculares en conjunto con la citología tradicional realizada en la práctica actual y la vacunación contra VPH incluida en el Calendario Nacional de Vacunas son pilares fundamentales en una estrategia en la prevención del CCU.