El Sol retro: trabajos en la estación de Quilmes

A principios del mes de marzo de 979, las páginas de El Sol reflejaban los trabajos que por ese entonces se estaban efectuando en la zona Oeste de la estación de Quilmes, que posee una extensa historia. A continuación, la historia de una medio de transporte esencial para la expansión de la ciudad y de las zonas aledañas.

Historia del ferrocarril

Según relatan los libros de historia de nuestra ciudad, en abril de 1872 quedaba inaugurado el servicio de Quilmes. En diciembre de aquel año, el entonces presidente, Domingo Faustino Sarmiento, acompañado por sus ministros, realizaba el viaje inaugural hasta Ensenada.

Pero en primer lugar, para entender la relevancia del ferrocarril y el complejo proceso que derivó en el arribo del transporte al distrito, debemos retroceder al 25 de agosto de 1857, cuando el Congreso de Buenos Aires sancionó la ley 147, que por ese entonces le permitía a la empresa ferroviaria, gerenciada por Alfonso Lelievre,  trazar una línea férrea desde la Ciudad de Buenos Aires hasta el puerto de la Ensenada, que por ese entonces conservaba el auge de la exportación de insumos provenientes de la producción ganadera. El contrato finalmente se firmó en febrero de 1860. Tras la rubricación del acuerdo, seis meses después se debían empezar las obras pero esto no sucedió.

El 23 de febrero de 1863 se firmó un acta que concedía la moratoria y luego de dos meses, el 20 de mayo, se iniciaron a tirar rieles, tarea realizada por una mano de obra inexperta y muchos extranjeros que desconocían el idioma.

Al año siguiente, el concesionario Lelievre le transfiere la concesión a James C. Simpson quien, por su parte, se la cede al ingeniero ferroviario William Wheelwright. Entonces, fue Wheelwright quien tomara las riendas del ferrocarril, que fue inaugurado el 18 de abril de 1872.

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