El tierno gesto de Sciacqua y el plantel de Quilmes

Luca es un niño quilmeño, fanático de Quilmes que nunca se hubiese imaginado lo que le iba a pasar el día jueves.

Mientras jugaba con su amigo a la pelota se cruzó Mario Sciacqua caminando por el Parque de la Ciudad. Con un poco de vergüenza, se acercó y le pidió una foto.

Frente a la emoción del niño, Mario decidió invitarlo al entrenamiento del Cervecero que iba a comenzar.

Es así que luego de pedirle permiso a su padre, Luca se acercó al entrenamiento donde conoció y charló con todos los jugadores.

Aprovechó para sacarse fotos, jugar y conseguir sus firmas. Hasta antes de irse, Agustín Bindella le regaló su camiseta.

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