El último adiós a Menem

Los restos del expresidente Carlos Saúl Menem, quien falleció el domingo a los 90 años, fueron trasladados desde el Congreso Nacional hasta su morada final en el Cementerio Islámico de San Justo, para estar junto a su hijo Carlos Saúl Facundo Menem, quien murió en 1995.
Luego de extenderse durante dos horas, hasta las 15, el acceso del público al Congreso para despedir al exmandatario nacional, el velatorio terminó minutos después tras unos últimos momentos de la familia y allegados frente al féretro.
El ataúd fue acompañado hasta la explanada de la Avenida Entre Ríos por Zulema Yoma, Zulemita Menem, otros familiares y por la secretaria administrativa del Senado, María Luz Alonso, en representación de la Cámara Alta.
Previo a la partida del cortejo fúnebre, una banda militar despidió al expresidente interpretando una marcha fúnebre en la explanada del Parlamento.
El cortejo avanzó por las calles Entre Ríos, Rivadavia, Jujuy, Cochabamba, Catamarca, las autopistas 25 de Mayo y Riccheri, las avenidas Monseñor Bufano y Crovara, Ambrosetti y Pedriel hasta el ingreso al cementerio islámico de San Justo, donde una banda militar también le rindió los honores correspondientes a un exjefe de Estado, luego de la recepción y el traslado a cargo del cuerpo de Granaderos.
«A pesar de que profesaba la religión católica va a estar en el Cementerio Islámico con mi hermano (Carlitos)», informó Zulemita Menem.

EL VELATORIO

En el Salón Azul, donde se llevó a cabo el velatorio, se realizó un responso con un sacerdote católico y un religioso musulmán para despedir al expresidente de la Nación.
Por disposición de la familia Menem, el domingo a la medianoche se cerró el ingreso al público que se acercó al Congreso para darle el último adiós al exmandatario nacional y el velatorio se reanudó este lunes por la mañana.
«Mis hijos están muy tristes. Se fue un gran abuelo. El chiquito está muy afectado», dijo Zulemita llorando al ingresar al Congreso, y agregó que «vinieron todos los que nos acompañaron siempre; pero lo importante es que, con la pandemia, todo el mundo se cuide…».
Entre otros, estuvieron su hermano, Eduardo Menem; el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela; el canciller Felipe Solá; su exsecretario privado Ramón Hernández; el senador Guillermo Snopek; el expresidente provisional del Senado, Federico Pinedo, así como la exfuncionaria de su gobierno Adelina D’ Alessio de Viola y la exsenadora nacionalLiliana Gurdulich de Correa.
Además concurrieron los embajadores de Alemania, Japón, Portugal, Colombia, Armenia, Siria y Qatar, éste último con su típica vestimenta.
Entre las delegaciones, asistieron también representantes diplomáticos de Egipto, Chile, Túnez, Marruecos, Indonesia, India, Armenia, Reino Unido , Líbano, Paraguay, Palestina, Australia, Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Colombia, México y Eslovenia.
En tanto, dirigentes, empresarios y sindicalistas enviaron coronas florales para rendir homenaje al expresidente, entre las que se encontraban las del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

LA DESPEDIDA

La despedida se inició con una ceremonia íntima de la que participaron la exesposa de Menem, Zulema Yoma, su hija Zulemita, su hermano Eduardo y sus nietos, entre otros familiares.
El féretro fue custodiado por los Granaderos, rodeado de varias ofrendas florales, una cruz y el símbolo islámico de la luna creciente y la estrella, y cubierto con varias banderas argentinas y una camiseta de River porque era hincha del Millonario.
Los primeros dirigentes políticos que despidieron los restos del exmandatario fueron Miguel Angel Pichetto, Daniel Scioli, Eduardo Duhalde, Carlos Corach, León Arslanian, Oraldo Britos y Aldo Carreras.
Además estuvo Rodolfo D’Onofrio, presidente de River.
También asistió el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, junto a su esposa, la titular de Aysa, Malena Galmarini, y su padre Fernando.
Menem falleció el domingo por la mañana a los 90 años en el porteño Sanatorio Los Arcos, donde se encontraba internado debido a una infección urinaria.
Por último, vale recordar que desde el Gobierno, el presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional.

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