La eliminación temporal de retenciones aplicada por el Gobierno solo habría favorecido a las grandes cerealeras, mientras que los productores agropecuarios no habrían recibido ningún beneficio. Así lo advirtieron especialistas del sector, que apuntaron directamente al diseño de la norma.
Incluso trascendió que una de las principales empresas exportadoras habría inscripto ventas por US$ 4.200 millones, lo que equivale al 60% del cupo total.
El periodista especializado Matías Longoni explicó en un hilo publicado en la red social X que el Ministerio de Economía permitió que se anotaran Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) “a diestra y siniestra, sin ningún límite ni condición”. Según su análisis, las exportadoras “vieron la posibilidad que les habilitaron y se aprovecharon de la necesidad de los cráneos del Palacio de Hacienda”.
Longoni remarcó que, en ese accionar, las empresas “no cometieron ningún delito”, aunque reconoció que la operatoria las benefició ampliamente: “La soja que compraron antes de esta semana, ya la pagaron descontando retenciones. Y la venderán sin pagarlas al fisco”.
La sospecha, además, es que “la mayor parte de las DJVE que anotaron corresponde a mercadería que todavía deben comprar. Como mañana regresan las retenciones, volverán a descontarlas de los precios”.
En ese escenario, los productores agropecuarios nunca habrían visto reflejada la baja en sus ingresos, mientras que las cerealeras concentraron las ganancias de la medida.
Hasta el momento, las principales entidades rurales no se pronunciaron públicamente sobre esta situación.