El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la prohibición de ingreso a su territorio de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y del exministro de Planificación Julio De Vido, acusándolos de haber participado en corrupción significativa durante sus años en el gobierno.
La medida, firmada por el secretario de Estado Marco A. Rubio, se basa en la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado, que impide la entrada de funcionarios extranjeros sobre los que existan pruebas creíbles de corrupción o violaciones graves a los derechos humanos.
Según el comunicado oficial, Kirchner y De Vido «abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse económicamente de múltiples esquemas de sobornos en contratos de obra pública», lo que significó el desvío de millones de dólares del Estado argentino. Además, la prohibición también se extiende a sus familiares inmediatos.
El Departamento de Estado señaló que Estados Unidos «continuará promoviendo la rendición de cuentas» y que la medida forma parte de su política de combate a la corrupción global, incluso en los niveles más altos del poder político.
La reacción de Cristina Kirchner
A través de sus redes sociales, Cristina Fernández de Kirchner rechazó la decisión y la vinculó con intereses políticos y económicos. En un extenso descargo, la expresidenta ironizó sobre la situación y apuntó contra el gobierno de Javier Milei, el expresidente Donald Trump y el FMI.
En su publicación en X (antes Twitter), CFK escribió:
- «¿Será por una cripto estafa?», en aparente alusión al escándalo de la empresa Worldcoin, vinculada a funcionarios de Milei.
- «¿Mi hijo habrá abusado de alguna periodista en Nueva York o sobornado a una prostituta?», comparando su situación con acusaciones que enfrentó Trump en el pasado.
- «Todavía no digieren que en 2019, después de darle 45 mil millones de dólares del FMI a Macri para la campaña, les ganamos las elecciones», sugiriendo que la sanción es una represalia política.
- «Salís a pedir ayuda al FMI y a Trump… ¡SE NOTA MUCHO, MILEI!», criticando el respaldo internacional que busca el actual presidente.
Finalmente, convocó a una movilización para el 24 de marzo, fecha emblemática en Argentina por conmemorarse el Día de la Memoria, y lanzó una comparación provocadora:
«Todos a marchar, que a Videla y a Massera nunca les prohibieron ingresar a EE.UU.».
Cristina Fernández de Kirchner enfrenta en Argentina una condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por corrupción en la obra pública, aunque aún espera la resolución de su apelación ante la Corte Suprema.
Mientras tanto, Estados Unidos la incluyó en una lista negra que le impide pisar su territorio, una sanción que, aunque simbólica, refuerza la presión internacional sobre su figura política.
