El técnico de Quilmes, Ariel Fuscaldo analizó el empate conseguido ante Deportivo Riestra y aclaró que «la llave está abierta y el lunes será un partido aparte».
El entrenador del Cervecero resaltó la dificultad que tuvo el desarrollo del encuentro. «Sabiamos que iba a ser un partido durísimo. Por momentos estuvimos bien y en otros nos costó un poco», reconoció.
Sin pretender excusarse, señaló algunos factores que incidieron en el partido: «no tuvimos mucho descanso y jugamos con alta temperatura. El desgaste nos pasó factura en el arranque del segundo tiempo. Después nos sentimos más cómodos».
Según la visión del técnico del Cervecero hubo cosas para resaltar: «tuvimos dos buenas versiones, en el primer tiempo un equipo de lucha y disputa y en el segundo tiempo uno más suelto y con un poco más de juego».
Además también destacó las virtudes de Deportivo Riestra. «Es un rival que sabe a lo que juega y tiene un modelo definido. Sabemos lo que va a hacer y así y todo lo hacen bien, porque tienen jugadores de jerarquía».
Por último, Ariel Fuscaldo concluyó que «el balance es positivo desde el funcionamiento y desde la entrega que tuvo el equipo. Quiero ganar siempre pero me voy contento porque se vio reflejado lo que estuvimos trabajando. Salió un encuentro parejo y previsible. La llave está abierta y el lunes es un partido aparte».
El plantel del Cervecero este miércoles tendrá descanso y retornará a la actividad el próximo jueves a las 9 y comenzará a preparar el partido del próximo lunes a las 15.30 ante Deportivo Riestra en el estadio Centenario.
El entrenador espera poder contar con Iván Ramírez, Federico Tévez y Julián Bonetto que estuvieron ausentes en el partido de ida.
