El jueves se vivió una jornada extrema en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde las altas temperaturas alcanzaron niveles insoportables. Con una sensación térmica que superó los 47 grados, miles de personas tuvieron que recurrir a abanicos, aguas minerales y todo tipo de métodos para protegerse del sol abrasante. El calor sofocante obligó a muchos a permanecer en espacios cerrados, mientras que quienes no tuvieron más opción que estar en la vía pública luchaban por encontrar sombra y algo de alivio.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) activó una alerta amarilla para la región, que continuará durante el viernes debido a las altas temperaturas y los riesgos que estas implican para la salud, sobre todo para los grupos más vulnerables, como niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias o cardiovasculares. El riesgo de golpe de calor y deshidratación es alto, por lo que se recomienda evitar la exposición prolongada al sol y beber líquidos constantemente.
Las calles del AMBA, históricamente acostumbradas a la aglomeración y la actividad constante, mostraron una cara desolada. Comercios, oficinas y escuelas intentaron adaptarse a la ola de calor, mientras que las redes sociales se llenaron de consejos sobre cómo sobrellevar las altas temperaturas. A pesar de la intensa calidez, los servicios públicos, como el suministro de electricidad, se mantuvieron en funcionamiento sin mayores inconvenientes, aunque las autoridades advirtieron sobre el aumento en el consumo de energía, que podría generar inconvenientes en algunas zonas.
El viernes no parece ofrecer una tregua. Se espera que las temperaturas continúen siendo elevadas, con máximas cercanas a los 40 grados, pero la sensación térmica podría superar nuevamente los 45 grados debido a la alta humedad. Las condiciones seguirán siendo desfavorables, con el cielo parcialmente nublado y ráfagas de viento moderadas que no alcanzarán a aliviar el calor.
El clima extremadamente caluroso será un desafío para todos los habitantes del AMBA, que deberán seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para prevenir golpes de calor y otras complicaciones derivadas de las altas temperaturas. Las autoridades sugieren mantenerse hidratado, evitar la exposición directa al sol durante las horas pico y, en lo posible, permanecer en lugares frescos.
Este episodio de calor extremo resalta la urgencia de tomar medidas frente al cambio climático y los efectos que las altas temperaturas continúan teniendo sobre las grandes urbes. Mientras tanto, la alerta amarilla en la Ciudad y el conurbano se mantiene vigente, y los pronósticos meteorológicos sugieren que las altas temperaturas podrían prolongarse durante los próximos días. La ola de calor sigue siendo un desafío para el AMBA, que, por ahora, no encuentra respiro.
