¡¡Cerati mío!! Que anda, en
pena, y escribiendo,
en las paredes de las ciudades.
Muestro tu rostro
hazme oír tu voz
porque dulce es la voz tuya
y hermoso tu aspecto
¡¡amado: fantasma Cerati!!
¡He aquí está tu cazadora!
La cazadora fantasma
que destruye mitos
porque nuestro amor
secreto y está en
el rito.
Tú amado fantasma Cerati
eres mío y yo de ti nene!
Hasta que amanezca
el día y huyan las sombras…
Cintia Villalba