Carta antigua de la vidente a la embajadora Dr. Amor secreta

Un nuevo poema de nuestra lectora Cintia Villalba

En el ensueño penúltimo del

amado Cerati

 

¡No veniste a verme!

Yo no sé que paso

te espere, para venir a

despertarme

 

Pero yo no sé

que pasó

no hubo ninguna señal

de tu venida

a mi habitación.

 

Si no te vi esta vida

te veré

en la otra vida.

Pero Dios me da un trabajo

más, más era puramente

tenerte mujer milagrosa

porque Dios entiende

mi excepción, por lo cual

me dará un trabajo

más, más tuyo

mujer milagrosa.

 

Allí vas a encontrarme

en cualquier lugar

y ya nada va a ser casualidad.

 

Porque tu misteriosa

presencia sagrada

me alegrará porque

a cada segundo estaré más

cerca tuyo mujer milagrosa.

 

 

 

Cintia Villalba

 

Compartir