La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general con movilización a la Plaza del Congreso para el 24 de enero en rechazo al polémico decreto de Javier Milei, que introdujo cambios significativos en la legislación laboral y el sistema de salud. La medida se tomó en el Comité Central Confederal, con participación de las regionales de todo el país, y busca expresar el malestar generado por las modificaciones propuestas.
El enojo se intensificó al conocerse detalles de la ley ómnibus enviada al Congreso, especialmente en lo relacionado con restricciones a la protesta social, calificado como «despótico» por un representante de la CGT. La última huelga de la central obrera fue en mayo de 2019 durante la gestión de Macri.
El 10 de enero se llevará a cabo un plenario para definir detalles sobre la protesta, que incluirá una movilización al Congreso a partir de las 12. Se sumarán al paro las dos vertientes de la CTA y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). La medida pondrá a prueba el operativo antipiquetes establecido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.