La escuela pública a pleno…

No hay clases, pero igualmente los colegios quilmeños abren sus comedores y sus cocinas para entregar un plato caliente a las personas más necesitadas ante la actual emergencia alimentaria y sanitaria que existe por la pandemia de coronavirus

No hay clases, pero igulamente la escuela pública funciona a pleno en la actual emergencia alimentaria y sanitaria que atraviesa el país por la pandemia de coronavirus.
Los colegios quilmeños abrieron sus comedores y también sus cocinas para entregar un plato de comida caliente a los más necesitados de los barrios; más allá que también son establecimientos donde se recibe mercadería para luego distribuir entre los más vulnerables.
Voluntarios de los movimientos sociales, trabajadores de la economía popular, docentes y auxiliares colaboran y ayudan con esta tarea solidaria para poder enfrentar el hambre y también el coronavirus.
Cientos de raciones/viandas de comida se hacen y se reparten diariamente mediante la escuela pública y por consiguiente, en las puertas se producen aglomeraciones de gente que busca recibir una bolsa con alimentos no perecedores.

UDOCBA

«Con el compromiso y la vocación de siempre, las/los trabajadoras/es docentes seguimos con orgullo sosteniendo los procesos de enseñanza y aprendizaje en esta situación de emergencia que nos toca vivir. Llevamos adelante con voluntad, creatividad y solidaridad esta tarea de enseñar a distancia ante un hecho inédito que no registra estudio y análisis en el mundo entero para la educación. En esta contingencia reafirmamos que la escuela es irremplazable y los maestros insustituibles», comunicó la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires.

SUTEBA

El secretario general del SUTEBA, Roberto Baradel, expresó que «es impresionante el trabajo que vienen desarrollando los docentes desde las casas y también en las propias escuelas en este momento de crisis».

Compartir