La incógnita del atacante de Cristina y un tatuador quilmeño

En las horas previas al intento de homicidio contra Cristina, Fernando Sabag tuvo un inconveniente con un reconocido negocio de tatuajes de Quilmes.

El atacante se había acercado al local Yeyo Tatoos, ubicado en Alsina al 100 y reconocido por sus tatuajes hiperrealistas, para realizarse un tatuaje de urgencia.

En reiteradas ocasiones se lo pudo ver acercándose al sitio a dejar plata para la seña, sin embargo, en el mediodía del jueves se acercó al lugar a exigir que le realicen un tatuaje que precisaba en ese momento.

Desde el sitio le respondieron que no era posible ya que no contaban con turnos ni horarios para realizarlo y que en caso de que lo necesiten, le devolverían el dinero.

Enojado, Sabag se retiró del sitio generando un clima tenso en el ambiente.

A la noche, luego del accidente, los tatuadores Quilmeños se sorprendieron al reconocer al atacante luego de la escena que les tocó vivir en carne propia.

La incógnita es cual hubiese sido el tatuaje que quería realizarse Sabag luego de que sus tatuajes hayan llamado la atención por la simbología neonazi.

Compartir