La inflación de mayo se desacelera al 4,2%, pero la pobreza sigue golpeando a las familias argentinas

La inflación de mayo se desacelera al 4,2%, pero la pobreza sigue golpeando a las familias argentinas
La inflación de mayo se desacelera al 4,2%, pero la pobreza sigue golpeando a las familias argentinas

En un giro inesperado para la economía argentina, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reportó que la inflación de mayo se desaceleró al 4,2%, una notable reducción en comparación con el 8,8% registrado en abril. Sin embargo, este alivio en el índice mensual no es suficiente para contrarrestar la elevada inflación acumulada de 71,9% en los primeros cinco meses del año.

A pesar de la moderación en el aumento de precios, la situación para las familias argentinas sigue siendo crítica. Según el informe del Indec, una familia de cuatro integrantes necesitó $851.350,87 en mayo para superar el umbral de pobreza. Este dato subraya la persistente dificultad de los hogares para cubrir sus necesidades básicas en medio de una economía afectada por la inflación y la devaluación.

El presidente Javier Milei celebró la reducción en la tasa de inflación de mayo, destacándola como un signo positivo y afirmando su convicción en un «rebote en V» de la economía. «Estamos viendo las primeras señales de recuperación. La reducción de la inflación es una muestra de que nuestras políticas están comenzando a tener efecto», declaró Milei en una reciente conferencia de prensa. El mandatario insistió en que las medidas adoptadas por su gobierno están encaminadas a estabilizar la economía y promover un crecimiento sostenido.

No obstante, la celebración de Milei contrasta con la realidad en las calles. Mientras el gobierno se muestra optimista, el consumo de bienes masivos continúa desplomándose, reflejando la caída del poder adquisitivo de los argentinos. Los supermercados y tiendas de barrio reportan una disminución significativa en las ventas, especialmente de productos de primera necesidad. Los economistas advierten que, aunque la desaceleración de la inflación es un paso positivo, la recuperación del consumo interno será un proceso más largo y complicado.

El desafío para el gobierno de Milei es claro: no solo debe mantener la tendencia a la baja de la inflación, sino también implementar políticas que impulsen el consumo y mejoren las condiciones de vida de los ciudadanos. La alta inflación acumulada y el elevado costo de vida ponen en evidencia que, si bien la reducción mensual es un avance, aún queda un largo camino por recorrer para lograr una verdadera recuperación económica.

La sociedad argentina, por su parte, espera con cautela los próximos movimientos del gobierno, consciente de que la estabilidad económica y la mejora de sus condiciones de vida dependen de la eficacia de las políticas implementadas en los próximos meses.

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