La Justicia liberó a Marcelo Mallo

El referente político de San Francisco Solano fue detenido hace dos años, involucrado en la triple fuga de General Alvear y el crimen de dos colombianos

Mallo estaba detenido desde julio de 2016, luego de que se determinara que un arma hallada en su poder fue utilizada para asesinar a dos colombianos en el shopping Unicenter de la localidad bonaerense de Martínez, en 2008.

En ese momento, el juez César Melazo ordenó el arresto luego de que así se lo pidiera el fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, quien en ese momento tenía a su cargo la investigación por el ataque a dos policías bonaerenses en el marco de la fuga de tres de los condenados por el denominado triple crimen de General Rodríguez.

Mallo, por su parte, aseguró que la pistola calibre 40 estuvo sólo «15 días en su casa» antes de que se la incautaran y se desvinculó de esos asesinatos. En declaraciones a la prensa, sostuvo que la pistola se la dejó en su casa un amigo suyo (Giso) «una o dos semanas antes» del allanamiento del 3 de enero en su casa de Quilmes.

El 24 de julio de 2008, los colombianos Edilson Duque Ceballos, alias «Monoteto», y Alexander Quinter Gardner fueron acribillados a balazos en el estacionamiento del shopping Unicenter, en la localidad bonaerense de Martínez. Un sicario los atacó cuando bajaban de un Volkswagen Vento, en plena tarde. En el coche también estaba Julián Andrés Jimenez Jaramillo, el único sobreviviente. Los tres colombianos pertenecían a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupos paramilitares ligados al narcotráfico.

«Monoteto» se había instalado en Pilar, donde recibía las visitas de su familia. Su mudanza era una cuestión de supervivencia: había escapado de su país en medio de la feroz interna desatada dentro de las AUC.

Aunque una línea de investigación apunta a sicarios extranjeros que habrían actuado con el apoyo local de miembros de la barra brava de Boca, la causa por el doble crimen de Unicenter no tiene detenidos. Las demoras en el expediente derivaron en un juicio político contra el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, acusado de «obstaculizar» la investigación.

En marzo de este año, en una entrevista que este medio le hizo desde la cárcel, Mallo declaró: “encontraron un arma que no fue la utilizada en el crimen de Unicenter, me liberan a los dos días y después surge que el jefe de pericias de la policía de la Provincia dijo que era el arma homicida por una pericia ocular. La doctora (Sandra) Arroyo Salgado ordena mi detención, presentan una eximición y después me presenté por mis medios cuando me dijeron que iban a hacer pericias nuevamente. Ahí me quisieron meter por la efedrina, cuando estábamos limpios”, relató.

El revólver, dijo, volvió a ser peritado –incluso en presencia de la magistrada- y quedó establecido “que no hubo ninguna coincidencia” respecto a la usada en los asesinatos. Luego se supo que se habían plantado “pruebas falsas”, por lo cual “procesaron a policías de la provincia y de la Federal” y Mallo sobreseído pero continuó detenido por otras causas.

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