La temporada de Quilmes quedó sujeta a la decisión que tomará en el transcurso de la semana el Tribunal de Disciplina de la AFA que se expedirá por el incidente que motivó la suspensión del partido que sostenía el Cervecero ante Gimnasia de Mendoza, en el Centenario por los octavos de final del Torneo Reducido de la Primera Nacional.
Un petardo que explotó cerca del arquero de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Brian Olivera, y supuestamente lo dejó aturdido, este hecho provocó que el árbitro del partido José Carreras decidiese la suspensión del partido.
El encuentro fue interrumpido antes de comenzar el segundo tiempo, cuando los dos equipos se disponían a arrancar los 45 minutos finales, con el marcador 0-0.
Pero desde la tribuna horacio Flaco milozzi baja fue arrojado un que explotó en las cercanías de donde estaba el guardavallas visitante, Olivera.
El arquero, de 29 años y oriundo de la ciudad de Córdoba, cayó al piso y no pudo recuperar la vertical argumentando que “se sentía aturdido y tiene las piernas flojas” según lo explicado por el árbitro Carreras.
El referí, luego de esperar un tiempo prudencial para que el guardavallas se restablezca. Como ello no ocurrió y Olivera debió retirarse del campo de juego en camilla se procedió a suspender el partido.
Tras la comunicación de la interrupción, los dirigentes y protagonistas del Cervecero le reclamaron al árbitro la posibilidad de “tener las herramientas para constatar si el arquero (Olivera) está o no lesionado”, tal como apuntó el entrenador local, Ariel Fuscaldo.
“No estoy justificando ningún tipo de agresión, el petardo que explota parece que lo hace lejos de la posición. Pero quisimos que el médico lo revisase al jugador y se negaron”, se quejó el DT quilmeño.
Mientras que el arquero esperó una hora en el vestuario visitante y luego, por decisión de la delegación visitante fue trasladado al Sanatorio Finocchietto.
Allí se le realizó una serie de estudios que llevó al siguiente diagnóstico: «Trauma acústico leve, sin criterio para la realización de estudios otológicos ni tomografía de cerebro. Quedará en observación».
El arquero de Gimnasia, Olivera pasó la noche en el sanatorio de la ciudad de Buenos Aires y a primera hora fue dado de alta.
En el transcurso de la mañana del domingo la AFA emitió el siguiente comunicado, donde expresó su repudio por el hecho: «es importante poder comprender de una vez por todas que los partidos de fútbol deben ser una fiesta para los protagonistas e hinchas. Esta clase de episodios lamentables, encabezados por un puñado de inadaptados, no hacen más que empañar lo que debería ser una verdadera jornada de alegría y pasión», remarcó la AFA en el texto respaldado por el presidente Claudio Tapia y todo el Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino.
La AFA indicó que ya derivó el tema al Tribunal de Disciplina, que deberá decidir si se juega el tiempo restante del encuentro correspondiente al Reducido de la Primera Nacional.
En paralelo, la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide) envió una notificación a Quilmes para que en el término de 72 horas presente su descargo de lo acontecido, que será tenido en cuenta para la sanción a aplicarse en materia de seguridad.
Una sanción será deportiva (pérdida de partido, descuento de puntos, pérdida de ventaja deportiva, entre otras alternativas).
Mientras que la se «seguridad» contemplará jugar a puertas cerradas si se continúa el partido o clausura del estadio por determinada cantidad de fechas.
Será una semana muy activa para la directiva de Quilmes que intentará defender en distintos ámbitos lo ocurrido en la triste noche del sábado.