La UNQ abrió su ciclo lectivo en 1991 y fue normalizada el 12 de diciembre de 1992. 30 años después de su creación continúa en pleno crecimiento y, ante la presencia la intendenta electa, Mayra Mendoza y del exjefe comunal y expresidente Eduardo Camaño, inauguró el Aula Magna, celebrando así un nuevo aniversario.
La historia de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) marca que antes de ser un establecimiento educativo, era una fábrica textil abandonada hasta 1992, cuando se mudó al terreno donde funciona actualmente. Tres años antes, la institución recibió la Personería Jurídica de carácter público creada el 23 de octubre de 1989 por Ley Nº 23.749 del Honorable Congreso de la Nación e integra el grupo de universidades nacionales con sede en el Conurbano bonaerense.
La idea de construir el Aula Magna surgió «en el marco de un programa de financiamiento para obras universitarias en el gobierno de Cristina Fernández. Ese programa generó una gran cantidad de obras» en facultades, explicó el rector Alejandro Villar.
Camaño cumplió un rol esencial en la fundación de la UNQ, ya que fue el gestor político para la aprobación de la Ley que dio lugar a su creación. «Esto no es para mí algo especial, es para la comunidad de Quilmes, que luchamos para tener una Universidad y entre todos lo logramos en una época difícil. Quiero dejar un mensaje a aquellos que piensan que la plata gastada en Universidades es incorrecta, acá hay alumnos de todas clases sociales que van a seguir estudiando para mejorar la vida del país», afirmó Camaño, a quien las autoridades de la Universidad le brindaron un reconocimiento.
Con respecto a la infraestructura de la UNQ en sus orígenes, Villar reconoció que «empezó a funcionar en 1991 en distintos colegios secundarios y recién en 1992 comenzó a dictar clases aquí en galpones que estaban adaptados». Contaba con galpones y «con laboratorios hechos en baños y en cocinas».
A su vez, Mayra Mendoza informó sobre la importancia de la educación en su futura gestión: «ojalá podamos desarrollar un proyecto» para «que la Universidad se pueda descentralizar hacia la localidad de Solano».
«No hay posibilidad de tener un futuro mejor si no tenemos inversión para que la educación pública sea de calidad», concluyó.
