Una subinspectora de la Policía Federal que participó en las primeras pericias en el lugar donde ocurrió el crimen de Lucas González, el adolescente asesinado por policías de la Ciudad en 2021 en el barrio de Barracas, aseguró en el juicio oral por el hecho que percibió “desesperación” de los agentes porteños que consultaban sobre el procedimiento, mientras que el médico forense que practicó la autopsia al cuerpo de la víctima aseguró que el joven recibió dos disparos y que presentaba una lesión en una mano provocada “en vida” por un elemento “compatible” con la quemadura de un cigarrillo.
Claudia Moreira, subinspectora de la PFA, que participó de los primeros peritajes en la esquina de Perdriel y Alvarado, de Barracas, el lugar donde ocurrió el homicidio de Lucas, declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño que tiene a su cargo el juicio que se le sigue a 14 efectivos, que “había aproximadamente alrededor de 150 personas de la Policía de la Ciudad”, que se encontraban “uniformados, de civil y con chalecos de la Brigada”.
“Constantemente querían subir al móvil donde estábamos (con su equipo de trabajo), pero se les pidió que no lo hagan. Nunca había visto tanto personal policial y de civil. Querían saber qué había dicho la doctora (funcionaria judicial), qué había decidido”, indicó la agente.
Moreira señaló que cumplía órdenes del subcomisario de la PFA Pablo Andrés Blanco, jefe segundo de la sección de Intervenciones Judiciales de dicha fuerza y encargado de la recolección de pruebas el día del hecho.
El crimen de Lucas González, jugador de las divisiones inferiores de Barracas Central, ocurrió el 17 de noviembre de 2021 cuando regresaba junto a tres amigos a bordo de un Volkswagen Suran y fue interceptado por un automóvil Nissan Tiida, abordado por tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos policiales les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.