El expresidente responsabilizó a Karina Milei por dejar afuera al partido amarillo de los acuerdos electorales en CABA y en otros siete distritos. Habló de “generosidad no correspondida” y deslizó críticas a Larreta por su candidatura.
Mauricio Macri volvió a alzar la voz dentro del convulsionado escenario político nacional. En una entrevista reciente, el líder del PRO cuestionó con dureza al oficialismo por haber excluido a su partido de los acuerdos electorales en varias provincias, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires. Según afirmó, fue una decisión tomada directamente por Karina Milei, hermana del presidente y principal armadora política de La Libertad Avanza.
“Desde el primer día estuvimos dispuestos a ir juntos. Siempre respondimos afirmativamente a los llamados del presidente”, sostuvo Macri, al tiempo que lamentó que la generosidad de su espacio —que apoyó reformas clave del Gobierno en el Congreso y hasta ayudó a fiscalizar— no haya sido retribuida. “Si cada vez que estuvieron al borde de una crisis que nos podía llevar a la hiperinflación los ayudamos, ¿cómo no íbamos a tener la generosidad de ir juntos?”, se preguntó, en tono irónico.
El expresidente subrayó que no se trató de un hecho aislado: “Karina Milei cerró siete distritos sin el PRO, y eso fue una decisión directa de ella, delegada por el propio presidente”. En su crítica, incluyó también el caso de Chaco, donde según denunció, su partido fue corrido de la coalición a pedido de los libertarios, que prefirieron sellar un acuerdo con el gobernador radical Leandro Zdero.
A pesar de estas tensiones, Macri aún no da por cerrada la posibilidad de confluir con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, destacó que el diputado Cristian Ritondo “tiene mandato de la mesa ejecutiva” para buscar un acuerdo legislativo que permita “terminar con el desastre que representa Axel Kicillof”. Pero al mismo tiempo, no escondió su fastidio por las declaraciones de Sebastián Pareja —armador libertario en PBA—, quien tildó de “regalados” a los ex PRO que se sumaron al oficialismo. “A los del PRO no había que comprarlos, estaban regalados”, lanzó Pareja en la radio, lo que Macri interpretó como una chicana de mala fe.
El expresidente insistió en que cualquier acuerdo debe trascender lo coyuntural. “Queremos un compromiso hasta 2027. No podemos volver a repetir lo que pasó con Grindetti y Píparo”, advirtió, en referencia a las listas divididas que el año pasado facilitaron la victoria peronista en territorio bonaerense. Propuso que, en caso de una eventual alianza, se resuelva en primarias: “Si ellos tienen a Espert, nosotros tenemos a un candidato, y que la gente elija”.
Dardos a Larreta
Macri también aprovechó la ocasión para lanzar munición gruesa contra Horacio Rodríguez Larreta, quien se postulará como legislador porteño por fuera del PRO. Lo acusó de actuar con “espíritu destructivo” y de dañar al espacio que lo llevó al poder. “Si no buscás hacer daño, te presentás a la interna de tu partido. Pero él eligió otra cosa. Si hubiera ganado la interna y fuera presidente, no se hubiera ido del PRO. ¿Por qué se va ahora?”, cuestionó.
Para Macri, la decisión de Larreta obedece más a su frustración personal que a una estrategia política. “Es tan irracional destruir lo que vos mismo construiste que el único móvil que se me ocurre es la frustración”, dijo, sin medias tintas.
También pidió autocrítica: “Tiene que hacerse cargo de por qué perdió la interna por paliza y no llegó a la presidencia. Al final, tanto él como Patricia Bullrich priorizaron el ego por sobre un proyecto. Y eso permitió que Milei encarnara mejor el cambio que la gente pedía”.
