Madres hacen dieta del amor

La historia de las mujeres que tienen que cambiar sus hábitos alimenticios porque los recién nacidos tienen Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca. La APLV es frecuente entre la población infantil: afecta a siete mil neonatos cada año

Solange con su hijo Joaquín. "Fue un proceso complejo que yo quise sostener", explicó

Madres que amamantan a bebés con alergia a la proteína de la leche de vaca contaron la estricta dieta de exclusión de lácteos que deben realizar para evitar la reacción en sus hijos y pidieron por una ley de etiquetado que indique los productos aptos APLV, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna y a 40 años de la aprobación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.

Solange Ojeda es madre de Joaquín de 4 años que tiene diagnóstico APLV y realizó durante casi dos años la dieta de exclusión para continuar con la lactancia.

«Es la parte más compleja, por eso se llama la dieta del amor», aseguró.

«Al principio es una dieta muy estricta porque en los primeros seis meses de vida no se puede identificar la alergia en los bebés por componente sanguíneo», explicó la mujer.

Y destacó la importancia de mantener la dieta porque «la proteína se excreta al 100 por ciento por leche materna, si vos comés una cucharada de yogur, tu hijo automáticamente se brota».

La APLV es la más frecuente de las alergias alimentarias en la población infantil y afecta a más de 7.000 recién nacidos cada año en el país, según la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica.

Se trata de una reacción exagerada del sistema inmunológico hacia las proteínas de la leche de vaca, por lo que el tratamiento consiste en la suspensión del consumo de los lácteos, derivados o cualquier producto que presenta esa proteína en su elaboración.

Algunos de los síntomas son llantos persistentes, reacciones en la piel, problemas gastrointestinales como cólicos y sangrado en la materia fecal, y la mayoría de las veces, se revierte con el tiempo, encontrando su período de mayor prevalencia desde el nacimiento hasta los 3 años.

«Fue un proceso complejo que yo quise sostener porque quería seguir dándole de amamantar a Joaquín, era mi principal objetivo», relató Solange, quien vive en Lomas de Zamora y aseguró que «fue todo un tratamiento en familia porque mi esposo y mi hija mayor me súper acompañaron».

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